𝐀𝐩𝐚𝐠𝐚 𝐭𝐮 𝐜𝐢𝐠𝐚𝐫𝐫𝐢𝐥𝐥𝐨 𝐞𝐧 𝐦𝐢 ||Hanma x OC

FINAL

El murmullo de los invitados se desvaneció cuando las puertas de la iglesia se abrieron lentamente, revelando a la novia, que lucía radiante, envuelta por un aura de confianza y emoción.

su vestido blanco se deslizaba grácilmente por el suelo, como si flotara en una nube. Los destellos de encaje y perlas creaban una imagen maravillosa, reflectando la luz que entraba por los ventanales de la catedral.

Con emoción, el marido de Yuki la veía caminar por todo el pasillo junto a su hermano, con una cara que reflejaba la emoción que sentía en su día especial.

Los pasos de la novia eran seguros y serenos, una danza silenciosa de amor y compromiso. Los suspiros y lágrimas contenidas de los invitados acompañaban su avance, marcando el momento en que dos vidas estaban a punto de entrelazarse para siempre.

Al llegar al altar, se dieron las manos, pudiendo notar que ambos estaban temblando.

Yuki pudo divisar al camarógrafo captando todos los detalles de aquel evento.

Pero al bajar la lente pudo notar que se le hacía conocido.
Pelinegro con mechas rubias y, que tenia dos tatuajes en sus manos, eran los kanjis de "castigo" y "pecado". "罰 罪"

-Muto, ¿Quién es el fotógrafo?- Preguntó Yuki.

-No sé, lo contrató Takemichi- Ambos se volvieron a centrar en las palabras del sacerdote.

-Yo os declaro marido y mujer.- Yuki y Muto se besaron felizmente, mientras que todos gritaban o lloraban.

En la zona del banquete, toda la ToMan se hizo una foto conjunta.
Baji, Mikey, Draken, Mitsuya, Hakkai, Smiley, Angry, Pah, Peyan, Takemichi, Yuki y Muto.
Toda la pandilla unida de nuevo.

-Hanagaki, ¿Quién es el fotógrafo?- Preguntó la pelinegra interrumpiedo su conversación con Hinata.

-Oh, es uno muy profesional, es Shuji Hanma-

Yuki comenzo a recordar a aquel alto medio pelinegro de su secundaria, recordando su estúpida atracción por él.

-¿Le recuerdas?- Takemichi preguntó con cierto pavor.

-Si, me gustaba en el instituto, pero nunca se dió nada- Sonrió bebiendo un sorbo de su copa de champán. Takemichi suspiró aliviado, aunque, parándose a pensar, era imposible que recordaran la situación, tras que Takemichi arreglara el pasado para que todo en el futuro estuviera bien, ellos nunca llegaron a compartir ni una palabra.

Hanma pidió una fotografía de los novios con el pastel, pero fue arruinada por Baji y Mikey, que querían empujar a los novios, pero ellos fueron los que acabaron en el pastel.

-Karma- Dijo Emma junto a su novio, Draken.

Yuki pidió ver aquella fotografía, no podía esperar hasta el final de la ceremonia.
Se acercó a Hanma y él con gusto se la enseñó.

-Huele como en el instituto- Pensó Hanma al volver a tenerla cerca.

Al finalizar la ceremonia, Yuki se ofreció como ayudante para los trabajadores que recogían tras la fiesta.

-Hola- Habló yuki al encontrar a Hanma solo, observando el inmenso jardín que se encontraba detras del lugar donde se había celebrado aquel maravilloso casamiento.

-Muchas felicidades- Hanma dijo cuando Yuki se apoyó en la baranda de piedra junto a él.

-Oye, ¿Tú fuiste al instituto conmigo?- Hanma asintió silenciosamente.

-De eso me sonabas- Chasqueó los dedos.

-Por cierto, tus honorarios, muchas gracias- Yuki le entregó el sueldo por aquel servicio.

Ninguno de los dos recordaba nada de lo sucedido, pero Takemichi, quie también se quedó a ayudar, si.

Recordaba el abuso de Hanma sobre Yuki, pero tambien las pocas miradas sinceras que se le escapaban al mayor.
Recordaba la muerte de Yuki bajo las manos de los Haitani, cosa que pudo solucionar gracias a Naoto.

Takemichi miraba a lo que antes era una pareja, y que ahora eran completos desconocidos.
Una pareja caótica con una mujer que trataba de ser valiente, pero que en el fondo le temía a la mayoría del peligro, y con un hombre manipulador y narcisista que le complicó mucho las cosas para llegar hasta aquí. Todo era mucho mejor así, y Takemichi se alegraba y se enorgullecía de lo que había conseguido.

-Takemichi, ¿Todo bien?- llamaba su esposa Hinata.

-Si, es que estas cosas me emocionan mucho- Limpió una lágrima.

-Vamos, mi héroe llorón- Dijo la peliroja abrazándole.

-Este tocado me está partiendo el cráneo- Se escuchó viniendo de Yuki.

Takemichi palideció recordando la escena de aquella tarde, y como lloraba Mitsuya.

-¿Ahora qué?- Dijo Hinata sonriendo.

-Se me está bajando la tensión.-

Takemichi miró por última vez a la novia, que con un brillo en los ojos, caminó hacia él.

-Gracias, Takemichi, lograste salvarnos, gracias.- Takemichi palideció con aquel susurro de Yuki.

-¿Qué...?-

-No te hagas el bobo, pudiste arreglar el pasado para salvar el futuro. Te lo debo todo. Quiero agradecerte que por este gesto, el que podamos mirar hacia adelante, sabiendo que el mañana será mejor. Gracias, héroe llorón-

Y con eso, Yuki volvió a los brazos de su esposo, mientras Takemichi lloraba a mares, pero con solo una pregunta en mente.

¿Quién le dijo sobre los viajes en el tiempo?

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