CAPITULO 14

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ANGELO VLADIMOFF

— Chiquita... — no termino la frase cuando ya la tengo desmayada en mis brazos.

— Antonio, llama a Azreus, ¡ya! – le doy la orden, mientras tanto yo solo la acomodo en mis brazos para llevarla a mi auto.

— Llega en cinco minutos – me hace saber cuando ya llega a mi lado, por lo tanto, solo me dedico acomodarla en el auto.

— Bien.

No estoy seguro de nada ahorita mismo, pero si puedo tener certeza de que si tengo que arriesgar mi vida como hace años atrás lo volvería a hacer sin dudarlo un segundo.

— ¿Estás seguro de esto, Angelo? — interroga Antonio cuando ya me subo al auto tomándome desprevenido su pregunta

— No lo estaba hace 7 años, menos lo estoy ahora.

— Sabes que si te llega a recordar, tal vez te vaya a odiar – lo dice de una manera lenta como si tuviera miedo a mi reacción, pero yo solo me fijo en la casa que ya se asoma a unos metros.

— Lo sé, pero prefiero que me odie a tener que vivir a costa de su muerte.

— No le vas a decir lo que pasó ese día, ¿verdad? — No y prefiero que así se quede.

Ya cuando puedo observar la casa, voy bajando la velocidad un poco. Abro el portón y ya puedo ver la casa de dos pisos de madera con el Audi R8 de Azreus. Apago el auto, le doy las llaves a Antonio y sacó con cuidado a Alexa del carro para llevarla a mi habitación.

— Angelo, ella no se podía esforzar tanto, ¿qué mierda le hicieron?— me interroga Azreus ya cuando la coloco a la cama llega a su lado para levantarle un poco la cabeza, para empezar a revisarla.

— Tiene la presión un poco alta y está muy pálida.

— Se estaba tocando mucho la sien y un poco el abdomen – le digo porque la vi un poco incómoda tocándose en el abdomen

— El dolor en la sien es prácticamente normal porque tiene una pequeña contusión y el dolor en el abdomen fue por los golpes con los cuales llegó ayer al hospital — menciona

— Pero si yo mismo la lleve al hospital, Azreus, ¿qué pasó en ese jodido hospital?- algo en mí me dice que no me gustará mucho lo que va a decir.

— La atacaron, no sabemos cómo, pero si cuando llegamos estaba grave.

— Al menos saben quién fue –cuestiono

— No, justo iba en camino a informarte lo que pasó, cuando me llamaron.

— Antonio, ya sabes qué hacer, necesito esos nombre para mañana– le ordenó antes de girarme para verlo

— Lo sé, solo avísame cuando despierte – indico, pero estoy muy seguro que ahorita mismo mi cara le demuestra otra cosa

— ¿Por qué tendría que hacer eso?— preguntó entre dientes

— Ey, cálmate solo quiero saber que ella está bien – señalo lo obvio – sé que ella no se toca.

No le respondo, solo le pido a los dos que salgan del cuarto.

La verdad no sé cómo llegué hasta este punto, el acuerdo era tomar el control de esta jodida organización para que ella pudiera tener una puta vida "tranquila", pero todo se fue al carajo cuando me enteré de que la habían secuestrado con una agente de la otra organización.

— Angelo, Alexa acaba de llegar está en unas muy malas condiciones, Azreus le acaba de inyectar algo para que se relajara — la voz y todo en él dice preocupación en grande — creo que la violaron y por las marcas en sus brazos son muestras de que la drogaron.

Antes de que paseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora