Mentiras, miedo, dolor...
— Sí, algo así — respondió soltando un suspiro
Vi la muerte, yo fui la muerte y tuve la sangre de inocentes derramada en mis manos, sin saber toda la historia, pero me gusto saber que los culpables ahora ruegan por un perdón.
Todos somos culpables, todos somos los villanos, todos nos vendemos por algo...
— Alexa, ¿qué piensas hacer? – me pregunta
— No tengo ni idea, navajitas — trato de ver más allá de él, más allá de mis recuerdos, pero no logro ver más que un hombre frío, sin escrúpulos, un hombre capaz, pero volátil, solo puedo observar pequeñas navajas cortando de a poco su corazón de hielo.
— todo esto es muy confuso — frustrado se pasa las manos por el rostro.
— Hay cosas que no cuadran y hay piezas que faltan en este rompecabezas.
No todo es lo que parece, a veces hasta los más inocentes saben toda la historia.
— Angelo, reunión ¿a qué hora era? — le pregunto haciendo que abra los ojos.
— Carajo, vamos tarde – dice desesperado apagando todo y yo solo suelto una risa pequeña por su reacción.
Salimos y llegamos donde está el carro donde él me abre la puerta y me ayuda a ingresar al carro. Cuando entra se queda en silencio y solo me mira, en verdad que la mirada que él tiene ya la conozco, es la típica mirada de "perdoname" y con eso se que no me va gustar nada lo que me va a decir.
— Perdoname por no protegerte, perdóname por no saber elegir..., perdóname por culparte, perdóname por todas las pendejas que tal vez vaya a hacer antes de que pase — me mira por unos minutos, pero me esquiva la mirada.
— ¿De qué hablas, Angelo?- inquiero
— No confíes ni en tu propia sombra, chiquita — no dice más y solo arranca el carro.
Todo el trayecto fue un silencio abrumante, es como si él pusiera un muro entre los dos. No se a lo que se refería ni a lo que me puede llevar eso, entre más pienso sobre todo esto llegó a la misma conclusión.
MUERTE.
Los secretos duelen, pero las mentiras hacen sangrar el corazón.
Observé el hermoso atardecer que nos da el cielo y me quedé absorta en mis pensamientos e ideas. A veces el cielo sabe más secretos, a veces el cielo sabe cuánto lloré, pero él solo me ilumina con sus colores. Si tan sólo él supiera lo que todos daríamos por un ratito más estando rodeados de sus colores ...
Salgo de mis pensamientos cuando veo que entramos a una mansión que está adornada con luces amarillas, cuando ingresamos a la entrada Angelo nos lleva donde el valet parking para que estacione el carro, mientras que a mi lado llega un chico para abrirme la puerta y me da su mano para ayudarme a bajar. A los minutos llega Angelo a mi lado y con eso me dirige mientras se presenta con algunas personas.
— Ya vengo — es todo lo que dice antes de irse para otro lugar de la mansión.
Una reunión mercenarios, políticos, narcotraficantes y uno que otro representante de alguna mafia y todo está estupida reunión solo significa una sola cosa.
Tratos ilegales, algún convenio o intercambio de acuerdos (mujeres).
<<Tanto dinero en sus manos y con un simple toque de cocaina en su sistema se vuelven unas ratas asquerosas>>
Cuando llegó al centro de la mansión me convierto en el punto visual de todos y siendo el punto de referencia de muchos chismes, empiezo a actuar como siempre lo hago. Reconozco a la mitad de las personas que están aquí y entre esas personas están:
El gobernador John Smith y su "esposa".<<no creo que sea...>>
El teniente Caleb James
Solo con esas personas confirmó muchas de las cosas que pensé al entrar a este lugar que da a primera vista que es una simple reunión de inversionistas con políticos de por medio y sin olvidar los detalles lujosos de la decoración. Me acerco al bar y veo la carta de tragos, bueno al menos tienen una variedad razonable de tragos.
<<No te vayas a emborrachar, no es el momento>>
— Me podrias dar un martini, por favor — el bartender asiente con una sonrisa, mientras tanto yo solo me dedico a ver que no le tiren nada a mi bebida.
— ¿Quién dejó a esta hermosa dama sola? — dicen a mis espaldas
Me doy la vuelta para ver quien me está hablando y ¡pum!
Veo a un hombre alto tal vez unos 1.89, cabello castaño, los ojos de un color verde profundo y lleva un traje ceñido a medida negro, pero lo que me llama la atencion es el collar en forma de cruz <<esa cruz ya la había visto antes...>>.
Vuelvo y repito ¿DE DONDE CARAJO SALEN ESTOS HOMBRES?
— Lastimosamente un hombre – ironizó
— ¿Qué hombre se atrevería a dejarla a la vista de todos y sin acompañante? – cuestiona soltando una sonrisa ladeada
Cada vez me cuestiono más que va a ser de mi vida si prácticamente siempre llega uno que le termina ganando al otro si de belleza se tratara todo eso.
— Ay cariño, no te preocupes es hombre, que esperas — bromeé haciendo que se toque el pecho.
— Auch, pero buen punto — bromeó de vuelta haciéndome reír.
Llega mi martini y el pide su whisky antes de que el bartender se vaya donde otra persona y a los minutos el chico llega con su trago.
— ¿Cómo se llama esta hermosa dama? — pregunta
— Hera James y usted caballero ¿como se llama? — le contestó
a. No soy tan estúpida como para decirle mi nombre verdadero.
b) ¿Por qué mierda están llegando tantos hombres armados?
— Marco Salvatore y es un placer conocerla – dice mientras me agarra la mano para darle un beso a esta.
<<Así que tu eres Marco Salvatore, interesante...>>
— El gusto es mío, Salvatore — le digo de vuelta haciendo suelte una risa.
Ver tanta gente armada me esta asustando, nunca vi tanta gente armada en una reunión o mejor derecho nunca vi una reunión con personal de fuerza mayor dentro de esta.
<<Algo pasa>>
— ¿Quieres ir a la terraza? — pregunta llamando mi atención y solo asiento con la cabeza, para concentrarme en otra cosa que no sea eso
Cuando llegamos está todo encendido con luces tenues y hay todo un camino de flores. Es hermoso como cosas tan pequeñas pueden llamar la atención de un lugar.
— Es hermoso – y yo le doy la razon en eso porque la verdad es que es hermosísimo el lugar.
— Sí.
— Nunca pensé que volvería...— no termina cuando una bomba estalla dentro de la mansión haciendo que me vaya al suelo con Marco tratando de taparme con su cuerpo.
— Mierda — se queja tratando de levantarse y me tiende la mano
— ¿Estás bien? — pregunta cuando ya me pongo de pie y mientras tanto él solo me revisa.
— Sí, solo un poco aturdida por el estallido — y con eso él solo me agarra de la mano para llevarme dentro de lo que era la sala de la mansión.
Acto seguido todo absolutamente todo se fue al carajo...
Muerte, sangre y venganza.
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Antes de que pase
Teen FictionDos vidas algo similares pero un error llegó a cambiarlo todo. Buscar un villano en una historia donde todos lo son, entonces quien lo es... *** Todos los derechos de esta historia reservados al autor. NO copies mi idea por favor.