CAPITULO 17

3 0 0
                                        

Sangre, dolor, gritos... MUERTE.

Me despierto exaltada, mirando a todos lados y no puedo ver a nadie, pero tengo unos recuerdos vagos de ayer, me veo en la cama y puedo ver aun a los dos perritos que me acompañan.

— Buenos días, hermosuras– les digo haciendo que lleguen a mi con besos —

Alexa, puedo pasar— pregunta la voz de Angelo del otro lado de la puerta.

— ¡Pasa!– le grite lo suficiente fuerte para que escuchara,

Pasaron unos minutos se adentra en el cuarto y puedo verlo con un conjunto de entrenamiento que hacen lucir su cuerpo, su cabello castaño oscuro mojado por el sudor, como sus ojos se veían más brillantes y !Dios! su cuerpo marcándose de apoco en su cabeza sudada por el entrenamiento.

Si, no me equivoque en decir que es un maldito semental.

— Disfrutando la vista — suelta con un tono burlón, mirándome con esos ojos provocadores.

<<Tu si eres pendeja, hace cuando no vemos a alguien así de bueno>>

Hace mucho no veo a alguien así de bueno e interesante...

— Quizás — trato de decir segura, pero sigo embobada mirando su cuerpo

— Yo creo que sí — dice Angelo acercándose un poco a la cama — tus pupilas y tu respiración te delatan, chiquita.

— ¿Qué es lo que demuestra eso? — pregunto tratando de no caer en sus tentadores ojos.

—Deseo...

<<Antes de morir necesito una follada con este hombre>>

La carne es débil y yo no soy quien para negarme.

Antes de que Angelo de otro paso a la cama los dos perros a mi alrededor empezaron a gruñir.

—Ah, pero mira donde estaban — se expresa con una simple ironía — Abajo — les ordena

Al ver que ninguno se mueve de la posición de ataque solo se rinde y se acerca un poco más pero es en vano cuando ya los tiene a los dos ladrando.

—Esto no es en serio – dice Angelo
resignado a no tener lo que quería.

— Hermosuras, basta – llamó la atención de los perros haciendo que vuelvan a la cama conmigo.

— Al menos ellos si te extrañaban — se queda en el mismo lugar mirando la escena como si fuera lo mejor de su día.

<<¿ya los había visto antes?>>

—Traidores– lo dice con supuesta lastima mientras se dirige al baño, pero sin antes girar al verme — me debes una, chiquita.

Bueno deberle al diablo nunca fue una buena opción.

Antes de que paseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora