CAPITULO 19

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ANTONIO VEGA

Pensé que estaba muerta, pero cuando me enteré que seguía con vida todo cambio creo que al fin va a obtener lo que tanto deseaba esa noche.

<<Venganza>>

Su cabello castaño amarrado en una cola de caballo que caía sobre sus hombros, esos ojos miel que me miran como si me recordara y ese cuerpo de infarto que me hace pensar en las veces que lo tuve en mis manos.

Tal vez si me recuerda y estoy cayendo en picada en su perverso juego o si tan solo...

A veces las mentiras salvan personas, pero quien salva a las personas que viven la mentira.

—Que don tan tentador – es como si nuestras miradas se fusionaran y solo fuéramos ella y yo.

<<Si tan solo la hubiéramos salvado ese día>>

Me acerco a pasos lentos, observando cómo su cuerpo se tensa y sus pupilas se dilatan por el deseo del momento, como trata de no presionar sus manos contra sí misma.

— Sé que no soy el único que desea cometer un pecado – susurro cerca de su oído – Aun tienes tiempo de venir conmigo.

Su respiración acelerada, el rojo sutil de sus mejillas hacen que mi mente recuerde cosas que trate de olvidar.

Su olor, el color de su cabello, sus labios carnosos y el movimiento de su cuerpo es lo que traté de buscar en otras, pero ninguna era suficiente, ninguna prostituta era suficiente para hacerme olvidar la sutileza y la tentación de sus labios y esa mirada que hacia que cualquier puto demonio se arrodillara ante ella.

Simplemente ninguna era Alexa Vitilo Blake.

— Eres un pecado delicioso que me gustaría volver probar, Vega – lo dice despacio y con cautela, mientras yo solo suelto un pequeña risa por lo último.

La agarró del brazo sin lastimarla, para irnos a otra parte que no sea en medio de la sala de entrenamiento, mientras se mantiene en silencio.

— Como te lo dije esa vez, Alexa – le digo llegando a un pequeño cuarto que casi no se usa dentro del lugar— Soy tuyo desde el primer día que te probe y seré tuyo hasta en mi último respiro.

No logro decir nada más cuando la tengo besándose desesperadamente, como si se estuviera conteniendo todo este tiempo, como si me recordara...

Acomodo su cuerpo más cerca del mío sin separarla de mi. Como sus manos subían tocando mi abdomen y como mis manos jugaban con su cabello y cuello. Haciendo que poco a poco nos perdamos en el deseo y en la lujuria que nos da el momento.
Nos separamos un poco por falta de aire y con la respiración acelerada, mientras ella tiene un sonrisa en sus labios.

— Я скучал по тебе, принцесса. (Te extrañe, princesa)

— y yo a ti, Дьявол. (demonio)

La agarro del cuello para acercarla más a mi y para quitarle el top que no deja nada a la imaginación y ni hablar de la manera en la que el pantalón amoldan a la perfección sus curvas.

Justo en ese maldito momento recordé el porqué de muchas cosas y las razones de una guerra que se avecina.

— Te gusta jugar con fuego, Alexa – mis ojos no se pueden despegar de la mujer que tengo enfrente.

<<¿Por qué finges tanto, Alexa?>>

— Venganza, guerra y muerte... — la interrumpo para terminar la frase — Pero la última gota de sangre en caer no será la mía.

La observó por última vez, mientras se acomodaba el cabello y el top que en este preciso momento mostraba más sus pechos que cubriéndolos. Se acerca a mí llamándome la atención lo que tiene en la mano y lo coloca de una manera sutil en mi bolsillo por medio de un beso lento y sencillo.

Se aleja a pasos lentos, dejándome solo y con dudas sin resolver. Saco lo que tenía en el bolsillo y solo me dejo una jodida carta con un número "516".

<<con esto damas y caballeros acabo de confirmar que volvió la diablesa buscando venganza >>

Suelto una sonrisa seca cuando termino de leer la maldita carta y más con la última frase...

"no confíes en alguien que ya ha visto a la muerte porque ellos también saben la otra parte de la historia mal contada"

Si tan solo todo hubiera sido diferente desde ese maldito día.

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Holaaa personitas pecadoras

En verdad hasta yo misma me enrede
¿Que sabe Antonio que nosotras no?

En fin, hombres.

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Besitos💋

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