CAPITULO 25

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No digo nada ante su inesperada respuesta y al parecer él lo nota, ya que se empieza a reír más.

— Eres payaso o ¿qué? — ironizó

— Ay, quita esa cara de amargada, koroleva — bromea

— Que chisto— camino frente a él aun escuchando su risa— ya muévete

Veo a algunos guardias llevándose los cuerpos y a algunas camionetas entrando una tras otra. Al parecer son camionetas del gobierno y algunas son equipo de limpieza.
Me giro dónde está Marco y está hablando con un hombre que mira a mi dirección, volteo a mirar para otro lado y veo una camioneta más, pero no tenía el logo que tienen las demás camionetas.

— Salvatore...— no logro terminar cuando sin querer golpeo a alguien.

— Disculpa — esa voz delicada, pero raposa
Me giro y la veo.

— Pero que mierda — digo incrédula

Se pinto el caballo ahora lo tiene negro, pero nunca olvidaria ese olor y el tono de su voz. Me grabe lo mínimo de ella desde ese día y me aferre a lo mínimo por ella.

— Alexa, perdóname — murmuró sacando una jeringa de su abrigo, pero antes de que la jeringa me toque le golpeó la mano haciendo caer la jeringa y empujándola a la pared.

—¿Qué hiciste, Jones? – su mirada asustada y la sangre corriendo gracias al rasguño de mi daga en su cuello

— Lo que debí hacer hace tiempo, maldita puta – me dice con repudio

— ¿Maldita puta? En que carajos te convertiste Ali— enfatizó

— No te engañes, Alexa – dice — en verdad nunca te diste cuenta que tu solita caíste en este juego.

— Callate — sentencie

— Yo te vendí hace cuatro años, vi como te violaban, tuve la fortuna de presenciar como te metían en la jaula..., y como te drogaban una y otra vez, adivina que lo disfrute mucho — continúa diciendo — y ahora dime con quien te acostaste para salir con vida de ese lugar, eso es lo que eres una ¡puta!.

Solo con esa confesión pierdo todos los estribos y le clavó la daga en el abdomen mientras la miro a los ojos y como su sangre se hacía visible en mi mano.

— No te hagas, yo se que todo eso lo disfrutaste aun estando drogada — no logra decir más

—Nadie te dijo que no jugarás con demonios— le digo volviendo a clavar la daga.

— ¿A qué te refieres? – pregunta y su voz sale casi como un murmullo por la debilidad de su cuerpo

— Yo ya sabia que eras una vil ramera de cuarta – le digo – el diablo sabe mucho, pero habla muy poco.

No digo más y retiró la daga para alejarme unos pasos de ella.

La traición siempre es lo último que se ve.

Si no hay inocentes en esta lucha entonces...

¿quién es el villano de esta historia?

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Holaa mis pecadoras fav

Ayy Alice en verdad ojalá te mueras 😍

Fun fact: Es mi personaje, pero hasta yo la odio (solo por el momento)

Aun sigo pensando que tal vez Angelo no la vendió...

Besitos.💋

Antes de que paseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora