Antes de que pase

CAPITULO 22

ANGELO VLADIMOFF

Horas antes.

Tengo que sacarla de una jodida vez de mi cabeza.

¿Cómo salvo a alguien que prácticamente vive en el infierno?

¿Cómo me salvo yo de ese infierno?

Tantas vidas derramadas y una guerra sin terminar...

Las ganas que tengo de besarla se vuelven más intensas, pero una llamada me hizo concentrarme en otra cosa. Me voy a un lado apartado de la sala para contestar la llamada mientras ella come sus hot cakes en la cocina.

DESCONOCIDO

— Кто бы мог подумать, что мы снова поговорим? – esa asquerosa voz (¿Quién hubiera pensado que volveríamos a hablar?)

— Nicolas Vance, es una grata sorpresa hablar contigo otra vez – ironizó

— Verdad que sí, mi queridísimo Angelo Vladimoff — dice — y lo más interesante de todo esto, es que volvemos a hablar gracias a una mujer.

— ¿Mujer?.

— Oh vamos, no te hagas el idiota conmigo — volvio a repetir— se muy bien que la Красная королева sigue viva.
(Reina roja)

— Nicolas...

— Queridisimo Angelo, de alguna u otra manera ella tiene que volver quieras o no.

— Alejate de ella, Vance.

— Ahora me dieron más ganas de volver a ver a mi Королева –dice soltanto un suspiro (Reina)

— ¿Qué quieres de ella, Nicolas? –cuestionó con el dolor de cabeza en su punto.

— Quiero lo mismo que tú, Angelo — contestó en medio de una risa pausada– La quiero a ella.

<< Lo que me faltaba, un puto psicopata a la lista>>

— Alejala de tu estupido juego, no tuviste suficiente ese día.

— La verdad es que no, la disfruté mucho, pero ese no es el caso, solo te llamaba para avisarte.

— ¿De que?.

— Cuando el reloj marque las 12 a.m me la vas a entregar, a menos que quieras que tu amada Isabella muera otra vez.

— Isabella está muerta – bramo entre dientes

— Oh yo creo que no — la seguridad de su voz es palpable y más cuando le entra el teléfono a la mujer— habla maldita zorra.

— Ayúdame, por favor – y solo entro en si cuando la escucho otra vez

Ella está muerta.

Yo apreté el gatillo.

— Isabella...

— Tú decides a quién salvar, Vladimoff

— Isabella – sé que voy a arrepentirme de esta mierda, pero es la única salida.

— Nos vemos en la reunión, queridisimo amigo — y con eso termina la llamada

<<¿Que mierda acabo de hacer?>>

Ella está viva.

(..)

El silencio en el auto se hace mucho más denso, como si fuera un agujero negro se tratara. Giro un poco el rostro para verla sin que lo note y solo tiene el entrecejo fruncido, agregando que se está apretando mucho las manos, pero aun así está hermosa.