✿ 𝔈𝔰 𝔑𝔲𝔢𝔰𝔱𝔯𝔬 ✿ | ↠𝒴𝒾𝓏𝒽𝒶𝓃↞

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El omega salía de la cafetería con tres alfas haciendo berrinche detrás de él y su pequeño sobrino tomaba la mano del alfa que tenia un rico aroma a menta y cedro, aunque el segundo aroma apenas se percibía el omega lo sentía muy claramente y justo en ese momento sabia que el alfa estaba molesto.

―Liu deja de fruncir el ceño― el omega le dijo con dulzura.

―Espera chocolatito― lo interrumpió, tomo su celular y comenzó a marcar y como supuso lo mando directito al buzón de voz, así que suspiro y tomo valor para hablar― escúchame muy bien Xiao Zhan y espero que Yibo escuche esto, pero cuando terminen de hacer "eso" ― enfatizo la última palabra― quiero hablar seriamente con ustedes y si me entero que quedaste en cinta te juro por que mi nombre es Liu Haikuan que colgare a ese alfa de cuarta ¿entendido?

Bajo la mirada de todos los presentes guardo el celular y les dirigió una sonrisa.

―Bien ahora hay que ver donde te quedaras dulzura― dijo con toda normalidad.

― ¿No iremos a casa tío Cheng?

―Ahora no cariño y no preguntes porque se lo curioso que eres― le apretó levemente las mejillas― con respecto donde nos quedaremos creo que iremos a la casa de campo.

―Tío eso está muy lejos y mañana es el último día de escuela― hizo un puchero.

―Rayos, tienes razón creo que nos quedaremos en un hotel― susurro con fastidio.

―Quédate en el departamento de Zhan― sugirió Li.

―Tienes razón últimamente su departamento está abandonado― concordó Yu Bin.

―Está arreglado, vamos dulzura― Liu tomo la mano del omega y se lo llevo en dirección al hogar de su pequeño Zhan que ahora ya no es tan pequeño o siquiera inocente debido a que un alfa de pacotilla le estaba haciendo quien sabe que cosas en ese preciso momento y eso lo hacía molestar demasiando.

Pero Zhan ya estaba lo suficientemente grandecito como para que elija con quien estar y conociendo a Yibo no lo creería una persona que le valdría una mierda las consecuencias de sus actos así que en cierto modo estaba tranquilo.

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Tres días habían pasado desde que el celo del omega pelinegro se había presentado y el alfa se hizo absolutamente responsable de él.

En la cama un cuerpo descansaba plácidamente después de la última ronda de sexo en la ducha y es que estaba agotado pero feliz, levanto medio su cuerpo para ver al hermoso chico que entraba con una bandeja que contenía aparentemente el desayuno-almuerzo ya que pasaba del mediodía con una hermosa sonrisa.

―¿Cómo está mi atractivo alfa?― pregunto Zhan al momento de dejar la bandeja de la mesita de noche.

―Sin fluidos― se volvió a dejar caer en la cama y froto su rostro― diablos cariño pensé que iba a morir― bromeo

Zhan se puso rojito del rostro al escuchar las palabras del hombre acostado en la cama.

―¿Tan intenso fui?― pregunto con temor y vergüenza.

―Pues si hacerlo en la sala, el comedor, el baño, el balcón, mi oficina y por último la cama sin salir de ti es intenso entonces si cariño fue un poquito intenso― sonrió al ver el tremendo sonrojo que tenía Zhan en sus mejillas― pero. . . me encanto lo demandante que eres y mira― se volteo mostrándole la espalda― sé que lo disfrutaste por los rasguños en mi espalda.

Zhan cubrió su rostro tratando de ocultar su vergüenza y poca dignidad según él y es que; que el alfa le dijera lo muy cachondo que se había portado lo mataba de la poca cordura que había tenido lo cual era raro ya que en sus celos estaba consiente todo el tiempo incluso si su lobo salía a relucir haciéndolo más mimoso y pegadizo, siempre lo recordaba cuando el celo pasaba pero ahora no recuerda muy a detalle lo que había pasado, lo que si sabía era que fue poseído por su alfa una y otra vez, más por las marcas y el pequeño dolor en su cuerpo que por los recuerdos.