Capítulo 2

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Se despierta de golpe en su cama, sentándose rápidamente mientras las sábanas se encuentran pegadas a su cuerpo debido al sudor.

Había sido una pesadilla.

Estaba en su habitación, con la luz del sol entrando por la ventana mientras los pájaros canturreaban, anunciando un nuevo día.

Nada había sido real.

—¡Buenos días por la mañana! -La aguda voz de Jisung interrumpe en la habitación, este apareciendo con su habitual sonrisa.- El sol brilla, los pájaros cantan y tu abuela nos ha preparado fruta con tortitas ¿Puede ser este un mejor día?

Aún un tanto desconcertado por el sueño, Felix mira a su mejor amigo con el ceño fruncido. No era la primera vez que el castaño entraba de aquella manera en su habitación. De hecho, tenia una copia de las llaves de la casa.

Sin embargo, Felix seguía un tanto aturdido.

—Buenos días, Hannie -Saluda antes de pasar ambas manos por su rostro.- ¿Mi abuela ya se ha ido?

Jisung asiente, moviéndose de un lado a otro por la habitación.

—Ya sabes como es Ali, quiere que todo el mundo pueda probar el mejor café del pueblo a primera hora de la mañana.

Por supuesto, Felix lo sabía. Su abuela, Alison, era la dueña de la cafetería más famosa del pequeño pueblo en el que vivían. Donde todos solían ir a comer las mejores tortitas y a beber el mejor café del mundo. Y donde Felix y Jisung solían trabajar alguna que otra vez después de clases.

—Sabes que te adoro ¿Pero que hora es?

—Puede que sean las nueve de la mañana. -El pecoso abre los ojos con sorpresa.-

—¿Por que diablos me despiertas tan temprano? -Suspira antes de dejarse caer con fuerza sobre a la cama.- Es el primer día de verano.

—¡Exacto! Es nuestro último verano antes de ir a la universidad, tiene que ser especial. -Jisung sonríe con algo de tristeza, y Felix entonces lo entiende.-

A pesar de que ambos optaban por las mismas universidades artísticas, existía la posibilidad de que no terminaran yendo a la misma. En agosto recibirán las cartas de aceptaciones, y hasta entonces, sólo podían esperar un poco de suerte y aprovechar cada momento juntos.

Aunque eso signifique que Jisung lo despierte a las nueve de la mañana.

—Lo será. -Le promete con una pequeña sonrisa.-

—Por supuesto. -Asiente con una sonrisa, dirigiéndose al armario del peliazul para sacar de este un conjunto de ropa.- Estoy aquí para encargarme de que lo sea.

Felix rueda los ojos pero no puede evitar sonreír. Y mentiría si dijera que no se sentía algo emocionado por aquel verano, con ganas de hacerlo especial.

Así que se levanta de la cama justo cuando el estomago de su mejor amigo resuena por la habitación.

—¿Maratón de películas románticas y cero realistas mientras desayunamos? -Le pregunta, a lo que los ojos del castaño se iluminan con emoción.-

—Estoy dentro -Asiente.- Pero primero ves a ducharte, se nota de lejos que no has dormido bien.

Y si Jisung tan solo supiera...

🍒🍒🍒

—Me niego, absolutamente no.

—Felix, son uno de mis grupos favoritos. Además, si queremos que este verano sea especial no podemos quedarnos encerrados en casa de tu abuela viendo películas hasta que nos duelan los ojos.

La pesadilla del diablo - HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora