La pesadilla del diablo - Hyunlix

Capítulo 6

Se dice que si sueñas varias veces con la misma persona, puede llegar a implicar algún tipo de obsesión.
Estos sueños pueden ser una manifestación de la importancia de esa persona en nuestra vida y pueden reflejar los sentimientos positivos o negativos asociados con esa relación.

O al menos, eso decía internet aquella mañana, mientras Jisung se duchaba y Felix se encontraba sentado sobre su propia cama, no pudiendo olvidar los recuerdos del sueño que había tenido aquella noche, intentando buscarle un significado.

Y ahí estaba el problema, era difícil encontrarle un significado a algo que quizás no lo tenia, algo tan efímero e irreal como un sueño. Sin embargo, se había sentido tan real... el peliazul casi podría jurar que recordaba el olor a cerezas, la respiración de aquel chico tan cerca de la suya propia...

Pero los sueños no son reales.

Y eso se repite durante el resto del día, como un mantra, como si de alguna forma aquello fuera a alejar cualquier pensamiento o recuerdo de aquel chico de cabello rojo y sonrisa divertida.

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La temperaturas comenzaban a subir, las calles del pequeño pueblo comenzaban a oler a rayos de sol y yogur helado, a hierba fresca y cítricos. Es por ello quizás, que se encuentran rondando los pasillos del supermercado aquella mañana, en busca del aperitivo perfecto para su tarde de películas.

—¿Helado de menta o fresa? -Jisung pregunta, apoyándose contra los congeladores repletos de diferentes helados.-

Felix entonces aprieta los labios, fingiendo pensar por unos cortos segundos.

—Ambos. -Sentencia con una sonrisa.-

Los ojos del castaño se iluminan mientras una sonrisa aparece en su rostro.

—Me gusta como piensas.

Felix no puede evitar sonreír mientras ve como su mejor toma aquellos dos botes de helado.

—¿Me vas a decir ya que hacemos un miércoles por la mañana en el supermercado? -Finalmente pregunta, mientras comienzan a caminar por diferentes pasillos.-

—¿Comprar?

Quizás, si Felix no lo conociera como lo hace, aquello sería una respuesta que tomaría. Sin embargo, lo conoce suficientemente como para saber que Jisung no solía sacrificar sus horas de sueño a no ser que fuera por algo.

—Jisung -Dice, deteniendo sus pasos para mirar a su mejor amigo.-

Entonces el castaño se detiene también, dándose la vuelta para afrontarlo.

—Quiero que hagamos galletas esta tarde. -Dice, encogiéndose de hombros, como si de nada más se tratase.-

Y de nuevo, Felix lo conocía lo suficiente como para saber que había algo más, así que sonríe mientras levanta una de sus cejas.

—¿Eso es todo? Hacemos eso prácticamente todas las semanas, y ahora estás actuando extraño.

Es entonces que un suave rubor aparece lentamente a través de las mejillas del castaño, mientras este baja la mirada y susurra un leve;