Capítulo 5

3.9K 290 133
                                    



—¿Estas seguro que quieres que te deje aquí? -Minho pregunta, parando su Jeep negro delante de la bonita casa.-

Jisung entonces asiente con una pequeña sonrisa en sus labios.

—Sí, es básicamente mi segunda casa.

Minho entonces suelta un sonido de afirmación en respuesta, apoyando su cabeza contra el asiento del conductor. Mira al castaño, una sonrisa dulce apareciendo lentamente en sus labios.

—¿Qué? -Jisung pregunta, sonriendo un tanto tímido bajo la mirada del contrario.-

—Nada. -Sonríe, sin apartar la mirada de él.- Es solo que es lindo, lo mucho que lo quieres.

El menor entonces siente como sus mejillas comienzan a calentarse, bajando la mirada a su regazo donde comienza a jugar con sus propios dedos.

—Es mi mejor amigo. -Murmura, sintiéndose un tanto tímido de repente.-

A veces, Jisung no era consciente de lo mucho que podía llegar a hablar de Felix. Para él, Felix era una parte muy importante de su vida, pasaba la mitad del tiempo con él, era prácticamente su hermano, su persona favorita, su mejor amigo. Cuando era más pequeño le era realmente difícil formar amistades, solía ser un tanto ruidoso y efusivo, le era difícil juntarse con otros niños porque nadie parecía entenderlo.

Hasta que encontró a Felix, llorando porque había manchado su suéter favorito de barro.

Y desde entonces, Felix fue el pequeño rayo de sol que apareció en mitad del día más nubloso del año, haciendo que por primera vez en mucho tiempo Jisung se sintiera entendido.

—Me lo tendrás que presentar, entonces. -Respondió Minho, haciendo que el castaño levantara la cabeza para mirarlo.-

El chico de cabellos morados no parecía molesto o extrañado con lo importante que Felix parecía ser para él, y por un momento, Jisung casi se siente confundido.

La gente solía decir que su relación era extraña, muchos pensaban que quizás estaban realmente enamorados, o que simplemente tenían un serio problema de dependencia.

Sin embargo, Felix era prácticamente su hermano, la única persona que lo entendía incluso sin hablar.

—Quizás algún día. -Dice, con una pequeña sonrisa en sus labios.-

Entonces Minho suspira, pero mantiene aquella sonrisa encantadora.

—Jisung.

—¿Mhm?

—Lo digo enserio. -Murmura, mirando al chico con adoración.- Me gustaría tener una segunda cita contigo.

Las palabras y la forma en la que lo mira hacen que el menor se sienta pequeño en el asiento del copiloto, abrazándose así mismo mientras intenta no sonrojarse.

—¿Por qué? -Susurra, sin atreverse a mirarlo.-

Y cuando finalmente lo hace, puede ver como Minho rueda los ojos.

—Porque prometí enseñarte a tocar la guitarra eléctrica ¿Recuerdas?

Una pequeña risa escapa de entre los labios del castaño.

—Cierto.

El mayor lo mira reír, como si no pudiera apartar la mirada de aquel chico castaño de bonitas mejillas y ojos brillantes.

—¿Es suficiente material para una segunda cita? -Pregunta, haciendo que Jisung se encoja de hombros.-

—Me temo que tendrás que preparar algo más que solo una clase de guitarra.

La pesadilla del diablo - HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora