¡Líbrame oh Jesús de la muerte y del pecado,
rompe en mí cadenas que me tienen atado,
lava todo mi ser con tu sangre bendita,
hazme un hombre nuevo y en mi corazón habita!
¡Líbrame oh Señor del dolor y la amargura,
hazme un hombre nuevo, una nueva criatura,
guíame en tu camino como mi buen pastor,
pues en ti creo como el divino redentor!
¡Satúrame oh Señor con tu espíritu santo,
y mi alma se goce alabándote con cantos,
purifica mi alma con tu fuego y tu amor,
que mi ser y mi alma tengan de tí temor.
Líbrame del mal y guíame en tu camino,
encamíname en tu verdad y amor divino,
porque mi vida Señor hoy quiero entregarte,
y es que a ti mi Señor quiero servirte y amarte.
Amén.
29/03/2024
Ismael González Domínguez
