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Dejo mi bolsa en el sillón reclinable y me doy la vuelta en el salón

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Dejo mi bolsa en el sillón reclinable y me doy la vuelta en el salón.

Han pasado meses desde que estuve aquí, pero parece que nada ha cambiado. Las mismas cortinas y alfombras blancas, muebles blancos y beige, paredes blancas vacías. Tanto blanco... parece estéril. Siempre lo he despreciado. No es de extrañar que la primera suma importante de dinero que gané, la utilizara para alquilar un apartamento y alejarme de esta desolación.

-Estoy en casa -grito.

Unos segundos más tarde, se oye el sonido de unos tacones que vienen hacia mí. Mi madre sale de la cocina y se aproxima, sus manos en la cadera. Lee SeoJin es todo lo contrario a mí; alta y rubia, totalmente maquillada y con un vestido perfectamente planchado. Un vestido blanco de seda. Quiero gemir.

-Llevas tres horas de retraso, te he dicho... -se detiene a mitad de la frase-. Dios mío, ¿qué has hecho contigo?

-¿Puedes ser más específica?

-La cosa de metal en la nariz.

-Se llama piercing, mamá.

-La gente contrae enfermedades a través de ellos, Felix. Cuando tu padre te vea, le dará un ataque al corazón.

-Tengo veinticuatro años. Puedo hacer lo que me plazca con mi cuerpo. Y lo llevo desde hace años, solo me lo quito cuando vengo aquí para evitar que me molestes. Hoy se me olvidó.

-¿Y por qué vas toda de negro? ¿Se ha muerto alguien?

Unas cuantas de mis neuronas, seguro.

-Estoy en una fase oscura este mes. -Me encojo de hombros.

A mi madre le encantan los tópicos. Creo que la hacen sentir más cómoda, especialmente conmigo. Todavía le cuesta procesar mi elección de carrera. Tal vez le resultaría más fácil si dibujara arreglos florales o bebés ciervos. Me pregunto qué diría de mi última obra. Todavía es un trabajo en proceso, pero no hay flores ni ciervos previstos.

-¿Por qué tienes que ser tan extraño constantemente?

-Funciona muy bien con los chicos. -Sonrío-. A los hombres les encantan los dónceles extraños.

-No estoy tan segura de eso, cariño.

Dios, ni siquiera puede entender mi sarcasmo.

-Cuando papá llamó, dijo que era urgente. ¿Dónde está?

-En el estudio. Ha estado actuando fuera de lo normal los últimos días.

Creo que tiene algo que ver con el trabajo, pero no me dice nada. Parece... como si tuviera miedo de algo.

Mi padre está en el negocio de inmuebles. No hay muchas cosas de las que asustarse. Entro en el pasillo de la izquierda y llamo a la puerta del estudio de mi padre, sin tener ni la más remota idea del cambio drástico que va a dar mi vida cuando entre.

MALYSH ⨳ HYUNLIXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora