OO5.

232 39 6
                                    

Tengo una sensación de cosquilleo en la nuca

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Tengo una sensación de cosquilleo en la nuca. Comenzó en el momento en que entramos, y no puedo quitármelo de encima. Probablemente sea ansiedad por estar aquí, en medio de una guarida de lobos, rodeado de hombres y mujeres con trajes caros. Sonríen y charlan, y me pregunto cuántos de ellos tienen las manos manchadas de sangre.

Me giro para coger una copa de vino de un camarero cuando mis ojos se posan en un hombre sentado solo en la mesa de la esquina y mi corazón se acelera.

Acomodado despreocupadamente en su silla de ruedas, Hwang me observa con los ojos entrecerrados, y mi parte más vanidosa se deleita con su atención. Pues sí, señor Hwang, me arreglo bastante bien. La noche en que nos conocimos, el lúgubre interior del restaurante no me permitió verlo con claridad, pero aquí, con todas las grandes lámparas de araña iluminando la sala, por fin puedo apreciarlo en todo su esplendor.

Lleva un pantalón de vestir negro y una camisa de color carbón cuyos dos botones superiores están desabrochados para dejar al descubierto los extremos de un dibujo tribal negro en el pecho. Las mangas de la camisa están remangadas hasta los codos, mostrando un tatuaje de diseño similar alrededor del antebrazo derecho. No sé por qué, pero no me pareció un hombre que se tatuara la piel.

He conocido a muchos hombres guapos. Incluso hemos tenido algunos modelos de moda que han venido a posar para nosotros en mis clases prácticas de pintura. Sus rasgos faciales perfectos eran siempre un reto para replicar en el papel. Hwang HyunJin no se parece en nada a esos hombres, y compararlos sería como comparar una gacela con un tigre rabioso. Son una especie completamente diferente. Si tuviera que elegir una palabra paradescribir al Pakhan ruso sería devastador. Cabello negro un poco más largo en la parte superior, pómulos marcados y una nariz ligeramente más grande que perfecta. Nada que destaque por sí mismo, pero el suyo es un rostro que nunca podría olvidar. Tal vez sean sus ojos oscuros y penetrantes, todavía enfocados en mí, los que desprenden esa vibración diabólica o su mirada la que me hace querer darme la vuelta y salir corriendo. Debe de ser una reacción primaria, el inconsciente conocimiento de la presa de haber sido el centro de atención de un depredador.

Sin romper el contacto visual, coge la silla vacía que tiene a su lado, la acerca y la señala con la cabeza. Probablemente debería ir allí, pero tengo las piernas paralizadas en el sitio.

-Joven Lee, Hwang HyunJin lo invita a unirse a él -dice el hombre a mi izquierda-. No es prudente hacer esperar al Pakhan.

Parece que el espectáculo ha comenzado. Respirando hondo, despliego una sonrisa seductora en mi cara y empiezo a caminar hacia, probablemente, el hombre más peligroso de la sala. Me pregunto si me estoy dirigiendo a mi muerte.

Me detengo justo delante a él y le ofrezco mi mano.

-Sr. Hwang, me ha llamado.

En lugar de estrecharla, toma mis dedos con suavidad y levanta mi mano hasta sus labios, depositando un suave beso en mis nudillos. Siento como si el fuego acabara de cauterizar mi carne. No me suelta inmediatamente, y no puedo apartar la vista, notando lo ridículamente pequeña que parece mi mano en comparación con la suya.

MALYSH ⨳ HYUNLIXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora