Mi teléfono suena mientras me abrocho la camisa, mostrando el nombre de mi tío en pantalla. Al viejo jabalí normalmente le gusta dormir hasta el mediodía los domingos. Solo conozco una razón para que llame tan temprano.
—¿Qué pasa, Yoon-Hee? —ladro en el teléfono.
—He oído que has traído a un doncel. ¿Está todavía en casa?
—Esta es mi casa, así que no te concierne.
—Significa que está. Nunca traes a tus putas a casa —dice, y mi cuerpo se pone rígido.
—Si escucho que lo llamas así de nuevo, delante de mí o de cualquier otra persona, te cortaré el cuello. ¿Está claro?
—¿Qué demonios te pasa, HyunJin?
—¿He sido claro, Yoon-Hee?
Se produce un silencio al otro lado de la línea antes de responder.
—Sí.
—Bien. —Corto la línea.
Odio a ese hombre, pero no puedo arriesgarme a echarlo, por mucho que quiera. Yoon-Hee sabe demasiado, y lo necesito aquí, donde puedo vigilarlo en todo momento.
Cojo las muletas, apoyadas en la mesita de noche, las coloco a ambos lados y me levanto. Coloco las muletas bajo las axilas, respiro profundamente y doy los primeros pasos, dolorosamente lentos. Mi rodilla suele estar rígida por las mañanas, pero está mucho mejor que hace un mes. Todas esas horas de fisioterapia finalmente están dando sus frutos, pero todavía estoy muy lejos de librarme de la maldita silla de ruedas.
Odio esa maldita cosa, pero todavía hay días en los que el dolor es demasiado fuerte y no puedo soportar ni siquiera mover la pierna derecha.
Cuando encuentre a los bastardos que pusieron esa bomba, voy a disfrutar matándolos. Puede que estuviera sedado, pero recuerdo a dos personas hablando en mi habitación del hospital. No pude reconocer las voces ni captar todo el significado de lo que se dijo, pero entendí lo suficiente para saber que estaban involucrados.
Uno de ellos es probablemente de mi sangre, viviendo bajo mi techo.
No tengo pruebas, pero estoy casi seguro que Yoon-Hee tuvo algo que ver.
¿Quién es el otro? Todavía tengo que averiguarlo.
Cuando salgo de mi habitación, escucho un sonido ligeramente alterado procedente de la cocina y me giro para ver a Felix rebuscando en la nevera. Sabía que era bajito, pero desde mi posición sentado de anoche, no pude precisar su altura exacta. Es incluso más bajo de lo que pensaba, apenas 1,60 metros. El dobladillo de mi camiseta le llega a sus rodillas y tiene un aspecto cómico. Descalzo, la parte superior de su cabeza ni siquiera llegaría a mi esternón.
Está de espaldas a mí, por lo que no me ve cuando me acerco para situarme junto a la mesa del comedor, unos pasos por detrás de él.
—¿Hay algo interesante en esa nevera? —pregunto.
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MALYSH ⨳ HYUNLIX
Fanfiction✨️Adaptación ✨️ ───────────── ➷ Esta historia no me pertenece, todos los créditos a su respectivo autor. ➷ HyunJin top / Félix bottom. ➷ AU, m-preg, doncel, mafia, héroe discapacitado, matrimonio falso, diferencia de edad, los op...