Origen

2.9K 281 74
                                    

New York, barrios bajos.

La necesidad de plata lava mentes para diseñar acciones para conseguir dinero, el cual, era demasiado faltante, más estando en banca rota. ¿Qué podía hacer? Pedir más prestamos para recuperarse de esta baja financiera no era opción, era llenarse de deudas innecesarias, pero tampoco podía quedarse con los brazos cruzados sabiendo que sería embargado al instante, ¡No tenía cabeza! Tenía que buscar una solución pronto o su familia estaría perdida.

Pensó, pensó y pensó, ¿cuál sería una forma de tener acabar con todo rápido? Ni siquiera tenía para pagar la renta de hace dos meses, y eso que trabajaba 16 horas al día y con pesadez, horas extra, simplemente no alcanzaba.

Al ser New York, los precios eran elevados de sobremanera, la inflación era difícil de sobrellevar y las bienes raíces provocaban jaquecas que en vez de darte una paz mental por tener un hogar en donde descansar.

Suspiro, miró la luna y se mentalizó.

Necesitaba dinero, pero, ¿cómo?

[...]

— ¡Hey, Midoriya! — Un joven de su misma edad entró frenético con una sonrisa en el rostro, con paso rápido se acercó al mostrador, en donde el mencionado estaba sacando unas cuentas sobre sus deudas.

— Kaminari. — Respondió, sin despegar su mirada de su libreta, estaba completamente petrificado al ver que cada día se estancaba más, el dinero simplemente desaparecía.

— Joder, te ves malísimo hermano. — Habla con pena, recargándose en la barra de mármol blanco. — ¿Seguro que no quieres que te preste un poco de dinero?

El peliverde resoplo, indignado. — Kaminari, ya te he dicho muchas veces que no es necesario que me prestes dinero. — Regañó, mirándole a los ojos, logrando que se note pesadez en sus cuentas esmeraldas.

— Sí, pero un poco de ayuda no hace mal... — Su amigo negó con un suave apretón de labios. — Bien, bien, tampoco te voy a obligar a aceptar mi dinero...

— Gracias. — Soltó el lapicero que sostenía logrando que caiga en seco sobre las hojas. — ¿Quieres lo mismo de siempre? — Pregunta, acomodando su mandil para apresurarse a la maquina de café, del cual despachaba las mañanas.

— ¡No! Quiero algo diferente. — Sonrío, azotando un papel en la barra. — Y se que, quizás, tu también lo quieras.

Izuku lo miró extrañado.
— ¿De qué hablas? ¿No quieres café?

— ¡Claro que no! — Hizo una seña para que el menor se acercara y cuando hubo la poca distancia susurró lo siguiente. — Podemos hacernos ricos con tan solo esto. — Deslizó un papel, dejando que el pecoso dirigiera su mirada lentamente. "Apuestas de pelea"

— ¿Apuestas? ¿Pelea? ¿Es en serio, Kaminari? — Suspiró cansado, tapándose el rostro tratando de ocultar su cansancio.

— ¡Oh, vamos! Jiro y yo vamos a ir esta noche, queremos buscar dinero para su banda. — Justificó.

— ¿Es legal?

— Amigo, piénsalo. Necesitas el dinero, si sabes apostar bien sobre un peleador te ira bien.

Izuku se quedó mirando fijamente aquel papel, que parecía a ver sido escrito por su viejo amigo de la preparatoria con la dirección exacta, era en los barrios bajos.
Era cierto que necesitaba el dinero, pero, su moral no se lo permitiría, es un mundo muy diferente allá dentro.

Pero, la necesidad ciega.

[...]

Izuku quedo de verse con la pareja y los chicos de la banda de Jiro. Así que, ahora se encontraba preparándose para salir, necesitaba no ser reconocido pero tampoco sospechoso. Uno nunca sabe de lo que se puede encontrar en apuestas de pelea de los barrios bajos.

CLANDESTINO .ᐟ dkbkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora