Capítulo 21

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2 años después.

Anastasia.

Estos últimos dos años me he dado cuenta de que el amor no es para mí, solo espero que todo cambié.

Llevó trabajando dos años para mí "esposa" soy su secretaria al principio era hermoso verla trabajar, tan concentrada y con mucha dedicación.

La relación que he llevado con Elisa durante estos dos años es complicada, hace 6 meses Elisa se confesó diciendo que me amaba, pero demuestra todo lo contrario.

El bebé de Eduard ya nació tiene dos añitos es la viva imágen de Eduard.

La última vez que Elisa se portó romántica conmigo fué en ese viaje a Tailandia y hace 6 meses que me declaró su amor.

Me encuentro ahora en la oficina de Elisa.

-Anastasia- Escuchó una voz detrás mío.

-Elisa, digo Srta Rousseau- Antes de entrar a trabajar como secretaria de Elisa, ella me dió algunas indicaciones, sobre como tratarla en la oficina para no mezclar las relaciones personales con el trabajo.

-Esta bien, estamos adentro de mi oficina así que puedes llamarme Elisa como antes- Se acerca a mí.

-Sí, como quieras, me tengo que ir es hora de almuerzo- Me apartó de ella pero logra tomarme del brazo.

-Espera, vayamos a almorzar las juntas ¿Sí?- No sé que decir, pone ojos de cachorro.

-Bien, vamos- Tomá su bolso y salimos.

Llegamos al lugar dónde comeríamos, elegante digno de Elisa, ella jamás comería en un local "callejero" como ella suele llamarlos.

Ambas tomamos asiento.

-Anastasia- Elisa acerca su mano para tomar la mía.

-¿Pasa algo?- Preguntó.

-Perdóname- Mi tenedor cae en el plato, Elisa no aparta su mirada de mis ojos.

-¿Porque me pides perdón? No hiciste nada malo Elisa- Le sonrió.

-Sí lo hice y fue comportarme como una idiota después de decirte mis sentimientos- Se levanta de su silla, se acerca a mí.

-Elisa tranquila- Me acercó a su oído ya que está de rodillas- todos te están viendo levántate- Le Susurró.

-No quiero- Susurra en mi oído.

-Levántate- Le sigo el juego de los Susurros.

-No, ¿Me das un besó?- Dice, yo sonrió.

-¿Sólo un beso?- Preguntó con vos seductora.

-Por el momento sí- Se levanta.

Me levantó de mi silla y me acercó a ella, Elisa me toma de la cintura y acerca su rostro al mío al punto de que pueda sentir su respiración.

-Bésame Anastasia lo necesito- Deja pequeños besos en mi nariz.

-Estamos en público Elisa-Dije.

-¿Nos vamos?- Con ese tono seductor que tiene todos caen a sus pies.

Yo asiento, tomó mi bolso y Elisa el suyo, pagá la cuenta y salimos de aquel restaurante, durante el caminó Elisa no dejaba de besarme el cuello y tocarme.

Llegamos aún hotel que claramente es de mi esposa, cada que discutimos ella busca la manera de arreglarlo se que no debería perdonarla por su comportamiento distante que ha tenido durante estos 2 años pero soy débil.

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