𝑬𝒍 𝒈𝒓𝒂𝒏 𝒋𝒖𝒆𝒈𝒐 - 𝒑𝒂𝒓𝒕𝒆 𝟏

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Roseanne ha estado sentada en un banco desde que la echaron de su habitación, tratando de descubrir cómo su vida se arruinó tanto. Su día iba de maravilla hasta hace un tiempo, y de repente, un enorme desastre vuelve a caer sobre su hombros.

El problema del partido de mañana parecía ser ahora lo de menos. En este momento se siente frustrada por su relación con Hanbin, y aún más frustrada y confundida con Jennie, especialmente con ella. Luego del repentino beso que se dio al momento de llegar, Rosé se detuvo a recordar todas las veces que estuvo con Jennie y mostró interés y cariño, tanto por ella como por Jimin. Lo cual es irónico ya que eran la misma persona. Le gusta pensar que hay esperanza para ella, ya que los momentos que sintió más especiales fueron cuando Jennie la vio como Rosé. Sin embargo, el hecho de que Jennie corriera hacia ella vistiendo la ropa de Jimin y la besara así solo hace que sus esperanzas caigan al suelo y no tenga ninguna posibilidad. Quiero decir, Jennie ya había dejado muy claro en los días anteriores que le gusta Jimin. ¿Qué más puede hacer ella al respecto?

- Oye, ¿qué haces aquí? - Ve a Lisa caminando hacia ella. - ¿No deberías estar durmiendo?

- Hola Lisa. - Saluda Rosé. - Me echaron de mi habitación. - Le informa con tristeza.

- ¿Quieres decir que necesitas un lugar donde quedarte? - Lisa se desliza a tu lado.

- Realmente si necesito.

- ¿Por qué no me enviaste un mensaje contándome lo que pasó?

- Bueno, primero mi celular se quedó en la habitación, segundo no quería molestar a nadie.

- No me estás molestando, Rosé. Me metí en esto para ayudarte y te ayudaré hasta el final, sea lo que sea. E incluso después de que todo esto termine, podrás contar conmigo para cualquier cosa.

- Muchas gracias Lisa, de verdad.

- No necesitas agradecer. Bueno... - espeta Lisa con fuerza de la nada, saltando del banco, asustando a Rosé. - Por suerte para ti, mi compañera de cuarto contrajo varicela de su hermano pequeño este fin de semana, y no espero que vuelva, puedes quedarte en su cama.

Rosé se aclara la garganta sintiéndose un poco incómoda. - Oh, ¿crees que realmente puedo dormir allí?

- Si claro. Sólo sígueme; Necesitas tener suficiente energía para el partido de mañana. - Dice Lisa levantándose y tirando del brazo de ella para intentar moverla.

- ¿Pero qué pasa con Jisoo?

- Cuanto antes te levantes de allí, antes encontraremos un disfraz para tu disfraz. - Dice, todavía sacando a Rosé del banco.

- No entendí. - Dice Rosé confundida.

- Vaya... ¿qué comes? - Dice Lisa, cansada de tener que usar tanta fuerza para sacarla del banco. - Es para que puedas entrar a la habitación sin levantar sospechas de los vecinas chismosas que se meten en las orejas de mi hermosa Jisoo. Ahora ¡LEVÁNTATE!

[...] En el dormitorio de chicas, Lisa y Rosé logran pasar desapercibidas por el pasillo, no fue tan aterrador como pensaban.

Cuando llegan a la habitación, Lisa le prepara la cama de su compañera de cuarto para Rosé y le entrega sábanas limpias. Rosé simplemente negó con la cabeza ante todo lo que Lisa le indicó. Minutos después Rosé se tira en la cama sin nada más que discutir con Lisa, cerrando los ojos solo deseando que la noche termine.

Más tarde, para su disgusto, no puede dormir y abre los ojos de un momento a otro. Cuando llega a la conclusión de que no podrá pegar ojo, se levanta de la cama y sale. Está oscuro y tranquilo, probablemente todos estaban dormidos excepto Rosé.

Tu Eres El Hombre - [Chaennie] -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora