LOST IN THE FIRE | 𝑹𝒂𝒏 𝑯𝒂𝒊𝒕𝒂𝒏𝒊

05.

Luego del pequeño accidente de hace unas semanas, ahora me encontraba en el departamento de Manjiro, el cual compartía conmigo por obvias razones. Desde el incidente en el centro comercial, Manjiro ya no me deja salir si no es con él y Ran, volviendo el ambiente tan incómodo, aún no olvido que la última vez se me declaró y lo traté como una basura, en las reuniones que tenía Bonten los fines de semana lo notaba observarme con pesar, mientras que Rindou me hacía mala cara y se mostraba molesto con mi presencia. Yo tambien estaría molesta si alguien llegaba a tratar a mí hermano como basura, no lo permitiría.

Suspiro frustrada y estiro mis brazos por toda mi cama, Manjiro dormía en mi sillón mientras que yo desde hace un par de horas me había despertado porque había recibido una llamada por parte de la madre de Ryosuke, la cual me invitó a tomar café en su hogar. Desde que Ryosuke se casó ya nadie le hace compañía, por lo que siempre acude a mí con la fé de que pueda pasar la tarde con ella, lo cual no era una molestia porque la apreciaba demasiado, así que me escaparía esta tarde para ir a verla, Manjiro no despertaría ahora, así que tenía chance para irme.

Me levanté de la cama y me coloqué mis botines para así dirigirme al baño para poder peinar mi cabello y así irme. Salí del baño y caminé hacía la puerta de mi habitación, pero antes que lograra abrirla Manjiro habló. Diablos.

—¿A dónde crees que vas, Maisie? Ya sabes que no puedes salir, no si no está Ran presente. — me giré a mirarlo, pero él aún tenía sus ojos cerrados y me daba la espalda. Idiota.

—Bueno... La verdad me invitaron a tomar café y no quería defraudar a la señora Rumi, quién felizmente me invitó a ir a su hogar... — comenté, esperando a que Manjiro me permitiera ir, pero con Manjiro no se puede esperar nada.

—Con mucha más razón no te dejaré ir, así que vuelve a dormir, ahora tenemos una cena importante con unos proveedores de Malasia, quiere que estés prese...

—No. — lo interrumpí—. Los asuntos de Bonten no son los míos, estoy cansada, Manjiro, cansada de siempre mantenerme oculta como si yo fuera una criminal, pero no lo soy. Me están buscando solo es porque estoy liada a ti, no porque sea una asesina.

Dicho esto salí de la habitación y bajé al primer piso para salir de ahí, pero apenas abrí la puerta, para mí sorpresa se encontraba Ran ahí.

¿Por qué todo mundo aparecía en un mal momento?

—Mazzy... ¿Podemos hablar? — su voz sonaba arrepentida, y su aspecto ni que hablar, estaba pésimo. Suspiré y simplemente asentí mientras salía de ahí y lo empujaba un poco.

Ambos caminábamos en silencio por el pasillo hasta el ascensor, al cual ambos entramos y solo esperé a que Ran dijera algo al respecto de lo que quería hablar.

En parte yo tenía que disculparme, pero mi orgullo era tan grande que me lo impedía completamente, no podía decirle un "lo siento" porque soy una idiota, y a pesar que lo tengo frente a mí no podría soltar esa disculpa por más que quisiera. Simplemente no podía hacerlo.

—He notado que ibas a salir, te ves hermosa. — decía nervioso. Idiota.

—Gracias... — respondí sin ánimos mientras miraba mi reflejo por el metal de la puerta. Ran suspiró y recostó su cabeza a un costado.

Nuevamente nos quedamos en silencio, ninguno decidido a hablar, o en mi caso, no lo haría.

Las puertas de ascensor se abrieron, fuí la primera en salir y cuando estaba por preguntar algo en recepción, me percaté que estaba frente a mí la persona que me dejó hace más de tres años, y sobretodo con Lily, su esposa.

Apreté mis puños para mantener la calma aún teniéndolo cerca, suspiré resignada y me acerqué a recepción, lo cual la persona que atendía ahí me reconoció de inmediato.

—¡Maisie! Que gusto verte, ¿Saldrás con Ran? Ya sabes cómo es Manjiro referente a ese tema. — comenta Hannah mientras me entregaba unas llaves— Manjiro me pidió que te las diera, un nuevo auto.

Tomé las llaves y las miré con cansancio. Ya era el tercero en el mes y sobretodo ni salir podía.

—Gracias, Hannah, nos ve...

—¿¡Maisie!? — me tomó del brazo—. ¿Tú eres la chica de esa vez no? Es un gusto saludarte.

Fruncí el ceño y me alejé con con brusquedad, caminé hacía Ran y le ordené que nos fuéramos de ahí de inmediato. ¿Quién se creía esa idiota como para querer arruinarme el resto de la tarde? Era feliz hasta hace unos minutos donde ambos individuos estuvieron presentes.

—No sé si lo hace para molestar, pero no entiendo que hace aquí. — murmuré subiendome al auto que Manjiro me regaló.

Ran tomó asiento en el de copiloto y me miró confundido.

—¿Ese no era tu ex novio? — preguntó. Lo miré con molestia y solo asentí—. Vaya que ha cambiado.

—¿A quién le importa si cambió? Por mí que ese idiota se muera. — expresé con enojo y empecé a conducir—. Tengo cosas que hacer, te dejo en el parque—. Dije sin mirarlo.

Ran suspiró resignado y se recostó en el asiento, poniendo su antebrazo en su cabeza mientras su vista se fijaba en el techo.

El viaje fué silencio es incómodo, Ran no mencionó algo al respecto sobre lo que quería hablar, y yo no sé lo preguntaría. Me estacione frente al parque y miré a Ran.

—Hemos llegado. — Avisé.

Ran asintió desganado y se quitó el cinturón, abrió la puerta y salió del auto, pero antes de cerrarla habló.

—Mazzy... Sé que desde aquel día todo ha estado tensó entre nosotros, pero de verdad quiero que no estemos así, respeto tu decisión respecto a no querer intentar nada conmigo... Solo no estemos tan incómodos el uno al otro, ¿Okey?

Lo miré con cansancio y luego dirigí mi mirada a mi reloj, el cual marcaba las 4:30pm. Suspiré.

—Bien. Nos vemos luego, Ran. — dicho esto, Ran sonrió y cerró la puerta. Le dí una última mirada y encendí el auto para así dirigirme hacía el hogar de la señora Rumi.

Tal vez así podría bajarme la molestia de encima, una molestia que no tenía solo por una cosa, era por mucho, por mí, por Manjiro, por Ryosuke, de verdad que era agobiante.

Fin del capítulo

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Gracias por leer hasta acá, nos vemos en el próximo capítulo
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~Smailer-Shimura

𝑊𝑟𝑖𝑡𝑡𝑒𝑟: 𝑆𝑘𝑎𝑟𝑙𝑒𝑛𝑡ℎ