Había amanecido ya, abrí mis ojos lentamente y me levanté un poco de la cama, sintiendo un peso en mi cintura.
Por supuesto, el brazo de Ran.
Solté un suspiro y lentamente dirigí mi mirada a su rostro, el cual estaba dormido. Había notado que sus pestañas eran largas, incluso un poco más que las mías, además de las pequeñas manchas oscuras bajo sus ojos dando a entender que no dormía mucho, sus labios eran rojizos y algo gruesos, se veían suaves y eso me parecía atrayente.
No estuve conciente en ese momento, incluso no había notado que me estaba acercando a su rostro y cuando estuve lo suficiente cerca como para sentir su respiración chocar con mi rostro sus labios se encorvaron para arriba en una pequeña sonrisa.
Lo miré algo sorprendida y me alejé de él, quién ya había quitado su mano de mi cintura.
—Tú...
—Si, después de llamar a Rindou y decirle que estábamos de vacaciones por una semana me reprendió y Mikey simplemente me dijo que te cuidara, pero que por favor le contestes las llamadas. — se levantó de la cama para tomar asiento y estirarse—. ¿Gustas algo de desayunar?
Fruncí en ceño, ¿cómo puede actuar tan normal? Ni yo podría eso.
—Ya que estás, un moccachino y unas galletas dulces. —comente acostandome de nuevo en la cama y tomando mi celular de la mesa de noche.
—Bien...
Finalizando la conversación con eso se levantó y salió de la habitación.
Me sentí aliviada de ya no tenerlo cerca y me dispuse a llamar a Manjiro, no tenía ganas de hablar con él después de suceso de ayer, pero si eso lo tenía en calma por unos días, todo bien. El teléfono empezó a timbrar y luego de unos segundos Manjiro contestó, al parecer molesto.
—¿Maisie? Hasta que al fin te dignas a contestar mis llamadas. ¿Dónde mierdas estás?
Bufé, ya sabía que iba a ser esta su reacción, pero no por esa razón iba a yo a revelar mi ubicación y apenas terminara esta llamada iba a apagar mi celular para que no lograra localizarme, sabía que Kokonoi iba a ayudarle en eso, estaba 100% segura.
—Pretendía no contestarte, pero Ran me convenció a que lo hiciera, grave error. — contesté con indiferencia. Manjiro bufó.
—Deja de ser infantil y dime dónde estás, voy para allá...
—No, y no molestes, preocúpate por tus cosas, que yo lo hago de las mías, no necesito de tí para vivir.
Se quedó en silencio y luego escuché que algo se quebró del otro lado de la línea. Maldición.
—Ven para acá o sino me voy a herir, no creo que quieras verme mal en un hospital, o peor, muerto.
Era un maldito, por supuesto que no lo creía capaz de hacerse daño, Manjiro por mas loco que estuviese no se haría daño, ¿verdad?
Reí, y luego negué, a pesar de no poder verme, lo hice por un par de segundos, ahora recibiendo una videollamada por parte de Manjiro, la cual no dudé en contestar, pero apenas lo ví en vídeo mi piel se heló.
—¿Q...Qué haces? — expresé asustada, Manjiro había cargado su arma y la puso en su cabeza, mientras hablaba en tono serio.
—Regresa o sino disparo...
—¡No seas idiota! N...No bromees con eso, Manjiro...
Mi voz empezó a entecortarse cuando lo ví con el arma apuntando a su cabeza, tenía tanto valor para hacerlo.
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LOST IN THE FIRE | 𝑹𝒂𝒏 𝑯𝒂𝒊𝒕𝒂𝒏𝒊
Fanfiction"Estoy cansado de estar solo en casa, solía tener una chica al día, pero quiero que te quedes..." Ran era conocido como un hombre mujeriego desde sus años de juventud, pero nunca pensó que esa faceta acabaría por enamorarse perdidamente de la herman...