May I have this dance?

4. - Marshall y Lily.

Chiara rió. Echó la cabeza hacia atrás y se agarró la barriga, porque el ataque de risa fue muy intenso. Cuando pudo abrir los ojos, se encontró a la pelirroja en el mismo estado que ella, limpiándose una lágrima del ojo, tomando aire tras carcajear con fuerza.

-I think we are twins now, baby. -Puso la mano delante de ella para chocársela, siguiendo el tono de broma.

-Maybe we are. -Le dio la razón en su idioma Violeta, correspondiendo el gesto -. But... -Dijo mientras se bajaba las gafas de sol que llevaba en la cabeza, poniéndoselas -. Ahora ya no vamos exactamente iguales. Arreglado. -Sonrió cómplice.

El momento cómico pasó y dio paso a la comodidad de un grupo que se acababa de reencontrar tras las vacaciones. Se pusieron al día, y algunos de ellos que habían estado más desconectados, entre los que se encontraba la inglesa, tuvieron que hacer más preguntas que el resto. Algunas de ellas en un tono más discreto:

Entre el primer y el segundo plato, Chiara se levantó de la silla, y avanzó a lo largo de la mesa hasta el lugar en el que se encontraba Álex, abrazándolo por detrás para llamar su atención.

-Álex. -Le llamó.

-Márquez. -Se rió de su propio chiste -. Cuéntame, Kiki. -Acarició sus manos con cariño.

-You're an asshole. No me dijiste que estabas saliendo con alguien.

-¿Denna? Sí... fue todo muy rápido, ya sabes. En la fiesta.

-Esa fiesta parece el atraco de Blackwater, madre mía. Todo pasa por ahí -Interrumpió Martin. Chiara frunció el ceño. Su mejor amigo siempre hacía referencias a videojuegos que no terminaba de entender. Esa solía repetirla bastante, así que recordaba de qué se trataba: un juego de vaqueros.

-Sí, es que pasaron muchas cosas. Como en el ferry de Blackwater, de hecho. -Álex sí que entendió la referencia.

-So... what happened?  Cuéntamelo todo.

-Espera -cogió el paquete de tabaco que tenía encima de la mesa, y sacó un mechero de su bolsillo -. Voy a fumar, ¿me acompañas y te lo cuento?

-Claro.

Salieron a la puerta del establecimiento y se alejaron unos cuantos metros más. El chico encendió un cigarrillo y dio la primera calada.

-¿Me lo vas a contar? -Se impacientó la morena.

-Sí, sister, tranquila. -Usó el apelativo cariñoso con el que siempre se refería a ella -. A ver, en realidad no tiene mucho. Violeta nos presentó unas semanas antes de la fiesta, me pareció muy guapa y nos caímos bien. Y luego en el antro aquel surgió el amor. -Expulsó el humo de una nueva calada.

-Y... ¿ella? -hizo referencia a la expareja de su amigo -. ¿Cómo se lo tomó? ¿Volvisteis a hablar?

-Kiki -se puso serio -. Ya habíamos terminado antes de ver a Denna la primera vez. Solo... no fue de la mejor manera.

-Okay. I understand. ¿No has sabido más de ella, entonces?

-No. No creo que vuelva a verla, en realidad. -Rió con amargura.

-Y, ¿qué hay de Denna? Es muy guapa. ¿Te gusta mucho? ¿Vais en serio? ¿Sois novios ya?

-Wow wow wow, para el carro, Keeks, que te embalas. -Dijo en un tono jocoso, riéndose ante la metralleta de preguntas de la pequeña -. Sí, me gusta mucho; sí, vamos en serio; y sí, somos novios desde mediados de verano. Me bajé a Granada un par de semanas en agosto.

-That's wonderful, big brother! -Le abrazó devolviéndole el apodo, alegrándose por él -. Parece súper maja, seguro que es genial.

-Lo es. Y tú... -La mirada que le echó no le gustó mucho a Chiara.