Capítulo 21

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San.

_ ¡Un brindis por nuestro maravilloso capitán que nos ha llevado a la victoria! _Minho levantó su vaso con una sonrisa.

Todos los demás jugadores lo siguieron y chocaron sus vasos entre sí mientras yo no podía borrar la sonrisa de mi rostro.

Lo habíamos conseguido, habíamos pasado a semifinales.

_Chicos, no me den todo el crédito, ustedes jugaron estupendamente.

En especial cierto jugador que lanzó el tiro final en los últimos minutos. Volteé hacía Wooyoung que estaba sentado en la barra. A pesar de que era una fiesta de celebración, él no parecía muy feliz.

Quise acercarme a él, pero era imposible con tantas personas presentes.

Estos últimos días nuestra relación se había vuelto más estrecha, solíamos estudiar juntos durante el día y hacer maratones de películas en la noche.

Y sí la razón podría ser que aún buscaba la forma de preguntarle si me ayudaría con el asunto de la beca, pero de todos modos, debía admitir que no me caía tan mal.

De hecho si no tuviera esos gustos, probablemente lo consideraría un amigo.

_San, ¿no irás a felicitar a tu noviecito? _Jungmin, el jugador que me desagradaba más me preguntó burlón refiriéndose a Wooyoung.

_ ¿Mi novio? ¿De dónde sacan esas estupideces? _Expresé intentando que la diversión en mi voz oculte mi enojo.

_Pues oímos que viven juntos como una parejita _Jungmin tiró besitos y después río seguido por los demás que disfrutaban de la situación.

Apreté mi vaso con mis dedos y sudor bajó por mi frente.

Si algo no soportaba era que se burlaran de mí.

_Ya quisiera, Wooyoung _Chasqueé mi lengua_. Y la única razón por la que vivo con él es porque pago mi parte.

Bueno, no estaba mintiendo en realidad ya que no especifiqué la manera en que pago mi deuda.

_No te enojes, ser gay no tiene nada de malo _Minho me animó_. Soobin sabe de eso.

Soobin optó por quedarse serio e ir por más bebidas huyendo de esos comentarios.

_Ustedes me conocen, saben que las mujeres me encantan y esta noche se los demostraré _Me puse de pie y me dirigí con seguridad a una hermosa rubia que bailaba sola.

_ ¡Eso es, amigo! _Minho movió su puño.

Wooyoung.

_Pareces un borracho con el corazón roto _Alguien tomó asiento junto a mí en la barra y no tenía que ser adivino para saber de quién se trataba.

_ ¿Qué quieres, Yeonjun?

_ ¿Sigues molesto conmigo? _Me preguntó y al comprobar mi silencio, supo la respuesta_. Lamento como me comporté la otra noche.

_Aún no escucho tus razones _Dije al tiempo que bebía un trago de no sé qué mierda.

_Estaba celoso, ¿Okay? _Confesó sirviéndose el mismo un poco de whisky_. Últimamente sólo hablas de San, pasas tiempo con él y yo sólo no lo sé... _Bebió un largo trago_. Jamás te habías interesado tanto en alguien y sentí que me dejabas a un lado.

_Yeonjun no importa si me gusta alguien o tenga novio, tú siempre serás mi persona favorita en el universo.

Yeonjun hizo un puchero y levantó su pequeño meñique.

_ ¿Promesa?

Formé una sonrisa y entrelacé mi dedo con el suyo.

_Promesa y estás perdonado.

Yeonjun relajó sus hombros y brindó conmigo por el reinicio de la nuestra amistad. A pesar de que peleemos, él siempre sería la persona a la acudiría en los malos momentos, la que me haría reír, mi mejor amigo.

_Mira, hablando de San, ¿no es él quien baila con la chica más linda del lugar? _Su mirada se desvió detrás de mí.

Giré mi cabeza encontrándome con la imagen de San rodeando a la chica con sus brazos y esta con sus manos en su cuello.

No aparté mi mirada de ellos y mi respiración se volvió más acelerada de repente.

_Sí es él, pero está bien, tiene derecho a divertirse _Bebí de mi trago, pero esta vez, con más rabia.

Me recuerdo que no tengo derecho a estar celoso porque no somos nada.

En ese momento, Soobin que no noté que me miraba sonriente desde la pista se acercó a mí con un rubor cubriéndole las mejillas.

Ups, probablemente pensó que lo observaba a él.

_Hola, Wooyoung _Saludó tímido_. Me preguntaba si querías bailar conmi...

Los labios de San se encontraban a centímetros de encontrarse con la mejilla de la chica.

_Lo siento, ahora no puedo _Me levanté de un salto y di un paso hacía la pista.

San tuvo suficiente diversión.

_ ¿Qué? ¿Me dejarás solo? _Yeonjun hizo un miniberrinche.

Puse mis ojos en blanco y guie a Soobin a sentarse donde yo estaba antes.

_Soobin él es Yeonjun y es gay _Señalé al rubio_. Yeonjun él es Soobin y también es gay _Hice lo mismo con Soobin_. Se llevarán bien.

Los dejé atrás, esquivé a la gente que bailaba al ritmo de la música y tomé a San del brazo. No le di explicaciones, tampoco le dije nada, sólo lo arrastré fuera de la pista.

_ ¿¡Qué haces!? _Él luchaba por liberarse, pero no se lo permití.

Como las luces se encontraban apagadas, hallé el rincón más oscuro para por fin dejarlo libre.

_ ¿Qué mierda te pasa? _San me empujó.

_ ¿Qué me sucede a mí? ¿Qué te sucede a ti? _Le devolví el empujón_ ¿No puedes estar ni cinco segundos sin tener a una chica sobre ti?

_ ¿Disculpa? ¡Es mi jodida vida! _Su grito me aturdió_ ¡Yo hago lo que se me da la gana! ¿Yo digo algo de las zorras con las que te acostabas?

_ ¡Es diferente, deje de hacer eso hace tiempo!

_Felicitaciones, pero me importa un carajo lo que hagas o dejes de hacer con tu pene.

_ ¡Pues a mí si me importa lo que hagas! _Di un paso y lo arrinconé contra la pared.

Nuestras respiraciones se volvían cada vez más rápidas y nuestra discusión se camuflaba por el ruido de la fiesta.

_ ¿Por qué? ¿Por qué jodida mierda te metes en mi jodida vida? ¿No tienes ya lo que querías de mí? _Se señaló.

Respiré profundamente y lo sujeté del rostro.

_Me gustas, ¿bien? _Confesé sintiendo mis manos temblar_. N-no sé en qué me estoy metiendo, ni las razones, ni el porqué, sólo sé que me muero cuando no estás conmigo y al verte con alguien más.

La expresión de San era nula, no reaccionaba.

_ ¿Es una broma?

_ ¿Piensas que bromeo? _Sonreí con tristeza_. En estos dos meses contigo me has hecho sentir más de lo que he sentido en mis cinco años de lujuria desencadenada.

_Wooyoung...

Apoyé mi frente en la suya y suspiré.

_Te quiero, Sanie.

San conectó su mirada con la mía. Hipnotizado por la belleza de sus ojos al borde las lágrimas, uní sus labios color cereza con los míos y supe que no había vuelta atrás.

San me había conducido a la locura y no quería detenerme.

BoobsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora