San.
Ser homosexual estaba mal, que te gustara alguien de tu mismo sexo era algo antinatural.
Crecí con ese pensamiento, mis padres jamás fueron de mente muy abierta y las personas a mi alrededor no solían hablar mucho de eso a menos que fuera para lanzar uno que otro comentario no muy agradable.
En la escuela, los gays eran objeto de burla y en la universidad tan sólo el primer día de entrenamiento fui recibido con una advertencia.
_No te acerques tanto a Soobin _Me había susurrado Minho después de que nos haya visto juntos.
_ ¿Por qué? _Fruncí el ceño.
_ ¿No lo sabes? Es gay _Dijo con una mueca de desagrado.
_Oh, en serio _Miré a Soobin sin entender pues el lucía normal_. No tenía idea.
_Ten cuidado o podría enamorarse de ti _Me advirtió otro de los jugadores.
Todos estábamos estirando en una ronda menos Soobin que lo hacía aparte y sólo ahí me percaté de que eso no era su elección. Nadie lo quería tener demasiado cerca.
Aunque yo claramente no era como él ni mucho menos tenía sus gustos, tampoco era tan perverso como para dejarlo de lado.
_ ¡Ey, Soobin! _Llamé la atención del pelinegro_. Ven aquí, te guardé un lugar.
Palmeé el piso y él hundió sus cejas confundido, pero de inmediato cambió su expresión por una sonrisa y tomó asiento junto a mí.
Mientras que mis compañeros imponían distancia entre Soobin y ellos durante el entrenamiento, pensaba que él era muy fuerte pues yo jamás aceptaría ser el objeto de burla de nadie.
Suficiente era la discriminación que sufría por mi bajo estatus económico y no deseaba que la popularidad que había creado a pesar de aquello se viera afectada.
Pero no importaba porque a mí no me gustaban los chicos, ¿no?
Eso intentaba hacerme creer mientras observaba a Wooyoung limpiarse el sudor de su torso descubierto con la camiseta del equipo.
Tragué en seco y no pude evitar observarlo de arriba abajo. Su piel trigueña brillaba por el sudor y se veía tan suave como la recordaba, tanto que mis dedos picaban por sentirla.
Justo en ese momento sentí un balonazo en la cabeza y recordé que estaba delante de la fila que formaban los jugadores para lanzar tiros a la canasta.
Me disculpé y me posicioné en la fila seguido de Soobin. Como continuaba con mi vista fija en Wooyoung, visualicé como tomaba una toalla de las que estaban apiladas y se acercaba a ambos.
Mi corazón se descolocó de su lugar y retumbó contra mi pecho.
Él era tan dulce, siempre se preocupaba por mí.
Extendí mi mano, pero fue Soobin a quien entregó la toalla. Al instante, oculté mi brazo avergonzado y me sentí algo... decepcionado.
Joder, ¿por qué me sentía de esa forma?
Debería estar bailando de alegría. Ayer Wooyoung me confesó que ya no gustaba de mí, pero que de igual forma me ayudaría con el asunto del departamento y de mi beca.
No pudo haberme sucedido algo mejor.
¿Y entonces por qué me sentía tan mal?
Soobin le agradeció con una pequeña reverencia y una sonrisa antes de tomarla entre sus manos.
¿Por qué se sonreían tanto? ¿Acaso no se dan cuenta que las personas los miraban raro? No los juzgaba, ver a dos gays juntos se creía que era igual a posible pareja.
Acaricié el interior de mi mejilla con mi lengua y me crucé de brazos. La misma sensación amarga que sentí cuando vi a Wooyoung con ese idiota en su sofá me invadió de repente.
Quería que Wooyoung sólo se acercara a mí, que me tratara bien a mí.
_ ¿Puedo ponerme detrás de ti? _Wooyoung le preguntó a Soobin.
Cuando Soobin iba a dar una respuesta afirmativa, me adelanté:
_Lo siento, debes respetar el orden de la fila _Señalé hacía atrás.
_ ¿Quién lo dice? _Soobin me miró extrañado.
_El capitán _Determiné con dureza.
_Es sólo un entrenamiento, no exageres _Soobin negó con la cabeza sonriente y le permitió a Wooyoung colocarse entre ambos
A pesar de que me molestaba en demasía que Wooyoung sea tan próximo a Soobin, apreciaba el hecho de tenerlo a mi lado.
El aroma de su colonia masculina deleitaba a la sensibilidad de mi olfato y me fascinaba.
Estaba seguro de que lograría sentirlo mejor al tenerlo sobre mí.
Un calor se extendió por mis mejillas al imaginarlo y me recordé que no estaba bien pensar así de otro hombre. Debería causarme repulsión.
Sí, debería.
_ ¿Has estado yendo al gimnasio? _Mi oído captó enseguida la voz de Wooyoung, aquella que podría escuchar hasta derretirme.
¡Odiaba que fuera tan sexy!
_No, de hecho he estado entrenando en casa _Presumí.
El gimnasio era demasiado costoso, pero yo siempre encontraba una solución.
Subí la manga de mi camiseta y dejé al descubierto mi brazo, ya saben para provocar a Wooyoung un poco.
Soobin me miró como si tuviera dos dedos de frente y sólo ahí me percaté de que la pregunta de Wooyoung fue para él.
De inmediato, bajé mi manga avergonzado nuevamente y escuché la rutina que realizaba Soobin.
_También me he estado esforzando en la zona de mi pecho _Soobin indicó sus pectorales que estaban más marcados.
Esperaba que su pecho no se volviera más grande que el mío porque confiaba en que podría ser lo único que aún le atrajera a Wooyoung de mí y no quería perderlo.
_Se nota _Wooyoung asintió conforme_. Es genial.
Wooyoung no me había mirado ni un sólo segundo desde que entró al gimnasio y joder, yo también quería un poco de su atención.
_No más que el mío _Refunfuñé.
Seguidamente, llevé la mano de Wooyoung a mi pecho para que pudiera manosearlo a su antojo, sin embargo, él se limitó a tocarlo y bajar la mano.
_También es genial _Sonrío y volteó hacía Soobin que le seguía hablando.
Gruñí por lo bajo. Me sentí malhumorado de repente y sin explicación.
Soobin lanzó diez tiros y acertó siete de diez como el genio que era. Pero el ganador fue Wooyoung, ya que cuando su turno llegó completo diez de quince tiros rompiendo su propio récord.
_ ¡Muy bien, Wooyoung! _Lo felicité dando saltitos.
Me sentí orgulloso como un buen capitán y levanté mis manos para chocarlas con las suyas, pero Wooyoung estaba muy ocupado recibiendo felicitaciones de los demás y ayudando a aquellos que le pedían consejos sobre puntería.
Bajé mis manos y yo también decidí ignorarlo.
¿Diez tiros de quince? Ja, hasta una ancianita anotaría más que eso.
Haciendo alarde de mis habilidades, arrojé el balón que fue caer en la cara de una de las animadoras.
_ ¡Lo siento! _Exclamé y me hice el desentendido dejándole practicar a Minho.
Cuando volteé, me quedé embobado observando a Wooyoung sonreír mientras se acomodaba su banda en la cabeza y hablaba sobre sus canciones favoritas para entrenar.
Se veía tan deslumbrante, tan seguro de sí mismo.
Y me di cuenta de que tal vez sí me afectaba que Wooyoung no gustara de mí.
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Boobs
Fanfiction[ᴡᴏᴏꜱᴀɴ] | Dónde Wooyoung tiene una gran obsesión con los "pechos" de San. ↬Drama, comedia, romance. ↬Créditos a la autora: @hollye2018