Capítulo 29

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Wooyoung.

_No le intereso.

_No digas eso, Yeonjun.

_Debe ser eso, ¿sino que otra razón habría para que no me conteste mis mensajes por una semana?

Yeonjun bufó deslizando su pequeño dedo por su teléfono una y otra vez. Ni siquiera le prestaba atención a la comida de la cafetería, sólo esperaba que un mensaje de Soobin apareciera milagrosamente en su pantalla.

_Tal vez está ocupado _Intenté calmarlo y le arrebaté una papa frita.

_O tal vez le gusta otra persona.

_Pareces muy deprimido para alguien que dijo no quería nada serio _Sonreí burlón y me crucé de brazos.

Yeonjun abrió y cerró su boca.

_N-no me gusta, es sólo que me siento rechazado.

_Sí, claro.

_Tú no tienes derecho a refutarme nada cuando babeas por San y él no te dice ni buenos días.

_ ¡Oye, estábamos hablando del desastre que es tu vida amorosa! _Le arrojé un sobre de mostaza_ ¡No del mío!

_ ¿Por qué no simplemente te deshaces de él? _Siguió él.

_Lo dices como si fuera fácil _Suspiré_. Cuando lo miro sólo... no puedo evitar querer hacerlo feliz.

Estos últimos días habían sido una tortura. No sabía de dónde había sacado mis habilidades de actor o como aparentaba tanta tranquilidad cuando estaba cerca de San, pero reconocía que no podría durar mucho tiempo así.

Los sentimientos que tenía cuando San me hablaba o simplemente apretaba mi hombro eran como una dinamita en mi interior que conocía tarde o temprano explotaría.

Mis manos luchaban con mis deseos de acariciar sus pechos y mis labios ansiaban recorrer su cuerpo como ya lo habían hecho.

Pero no, debía contenerme y alejar todos los pensamientos lujuriosos que tenía sobre San.

_Estás pensando en él, ¿verdad? _Yeonjun levantó una ceja.

Asentí avergonzado.

_Estás perdido, por eso yo jamás... _Yeonjun saltó en su silla cuando su celular vibró_ ¡Oh, me respondió!

_ ¿Y qué dice?

Yeonjun me mostró el mensaje que decía:

Hola.

_Lo debes traer loco _Sonreí en apoyo.

Yeonjun volvió a su teléfono animadamente mientras yo pensaba en hacer algo para distraerme de San y su eminente belleza.

San.

_Entonces, ¿dices que Wooyoung ya no gusta de ti? _Soobin frunció el ceño metiendo ambas manos en sus bolsillos.

_Eso es lo que dice, pero créeme, no soy fácil de superar _Alardeé lanzando y atrapando mi billetera.

Detenemos nuestros pasos frente a la máquina expendedora ubicada en el fondo del pasillo. La reunión con el entrenador y el segundo capitán, ósea Soobin, había impedido que siguiera mi rutina normal y almorzado en la cafetería.

_Lo bueno es que ya no hará falta que le coquetees _Concluyó con una sonrisa.

_Sí, eso creo _Dije más decepcionado de lo que esperaba.

Pensaba en que ahora ya no tendría más excusas para llamarlo bebé o cariño.

_Entonces, ¿puedo invitarlo a salir? _Preguntó Soobin como si tanteara un terreno peligroso.

Al oír eso, mi sentido de la audición se afinó más que nunca y giré mi cabeza como una de esas raras muñecas.

_ ¿¡Estás bromeando!? _Exclamé_ ¡Por supuesto que no!

_ ¿Por qué no?

_Porque el gustaba de mí y no creo que tú seas su tipo _Soné más despectivo de lo que esperaba y de inmediato me arrepentí.

_ ¿Por qué no soy tan guapo como el gran capitán moja bragas Choi? _Adquirió un tono de exageración que me fastidió.

_No es por eso, es sólo que Wooyoung no se fija en cualquiera _Mentí.

En realidad, creía que Wooyoung jodería a cualquier cosa que tuviera un hoyo.

¡Pero yo me negaba a permitirlo!

Sí él había follado conmigo no iba a follar con nadie más.

_ ¿Qué haces? _Le pregunté a Soobin al verlo escribir en su teléfono.

Soobin terminó y me mostró el mensaje que le había enviado a Wooyoung.

¿Películas en tu casa?

_Buen intento, pero no creo que él acepte.

El sonido del teléfono de Soobin nos interrumpió.

_Dijo que me espera a las ocho _Soobin sonrío.

Le quité el teléfono y hundí mis cejas al comprobar que era cierto.

_Podrías conseguirte una chica esta noche y dejarnos solos _Soobin continuaba con su actitud traviesa y se fue igual de feliz.

Furioso, saqué las papas fritas de la máquina y luché por abrirlas, pero el proceso se volvió más difícil de lo que imaginé.

¿Qué se creía Wooyoung? ¿Qué podía usar el departamento como un motel barato?

¿A caso no me respetaba? ¿No respetaba el hecho de que le haya entregado mi cuerpo?

¡Joder, él fue el primer hombre al que le di la libertad de hacerme lo que quisiera!

¡Jamás había confiado tanto en alguien! ¡Y ahora él actuaba como si fuera una basura! No, menos que una basura.

¿Para Wooyoung sólo era un chico más al que se jodió?

Lloré de rabia y las papas fritas cayeron al piso.

¿No le gusté? ¿Pensaba que era inexperto? ¿De verdad ya no le atraía ni un poco? ¿Por qué cuando lo veía seguía sintiendo que la tensión era palpable entre nosotros?

Recordé lo mal que lo traté después de que lo hayamos hecho y pensé que quizás yo no era el único que necesitaba contención en ese momento.

Era tan idiota, me comporté como un idiota con Wooyoung y ahora era muy tardé para cambiarlo.

BoobsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora