Por Johnny...

Camino a Londres

Mientras Laswell trabaja en poder darles una dirección o coordenada mas precisa, en base a la información que se le había proporcionado; todos los demás se preparaban antes de partir en el avión. 

La clara excepción eras tu, quien desde un pequeño rincón veías como ellos iban y venían de un lado a otro, guardando diversas cosas en mochilas o ajustando los arneses o equipos que iban sobre sus propios cuerpos. Pero de manera completamente opuesta estabas tu, quien no tenia nada mas allá de la ropa que llevabas puesta. No tenias alguna pertenencia o arma que pudieras llevar contigo. 

Era imposible no sentirte fuera de lugar en esas  circunstancias, y como no, después de todo en la vida real tu no eras mas que un civil, una personas que llevaba una vida normal y que en sus ratos libres "jugaba" a ser parte de un equipo de fuerzas especiales, viviendo todas esas aventuras a su lado como un igual. 

Bajaste tu mirada para observar tus propias manos desnudas, recordando todas las veces que sostuviste tu control mientras que dentro de la pantalla veías a tu personaje utilizar un arma de fuego. Pero tu nunca antes habías sostenido una pistola, de ningún tipo. Aunque ahora mismo tuvieras una, no sabrías que hacer con ella o muy posiblemente terminarías sin darle a nada o lastimándote a ti misma o a alguien de tu propio equipo. La realidad no es tan fácil como en los videojuegos, además aquí no tendrías mas vidas, si te mataban seria un game over. 

—¿Todo bien ahí dentro?— 

Elevaste tu mirada cuando sentiste como alguien había empujado ligeramente tu cabeza hacia atrás con apenas un toque, encontrando que había sido Soap, quien uso su dedo índice para realizar aquello. Por segundos te distrajiste en ese bonito color azul de sus ojos y después notaste esa pequeña sonrisa en su rostro, ligeramente inclinada. 

—¿Perdón?— 

—¿Todo esta bien? Te ves algo...distante— Soap estaba buscando la palabra adecuada para describirte. Y es que a su parecer, verte ahí, separándote del resto del equipo, le hacia sentir como si acabaran de adoptar un cachorrito que estando aun asustado prefería esconderse detrás de algún mueble, a la expectativa.

—Si, todo esta bien— le devolviste rápidamente una sonrisa. Soap siempre fue alguien tan amigable, sociable, y ahora lo estabas experimentado ¡Dios, era tan lindo!

—Ven, acércate a los demás. Seguro que aun debes tener cosas por preparar ¿No?— dio unos cuantos pasos y luego se detuvo, esperando que le siguieras. 

—Bueno...es que...yo no uso lo mismo que ustedes, todas esas armas o equipo. No tengo nada de eso— te sentías algo avergonzada por tener que admitirlo.

—¿No?...¿Sabes usar un arma? ¿Pelear?— Soap te cuestionaba mientras ambos avanzaban hacia los demás a un paso lento.

Tu respuesta solo fue negar con la cabeza. Un sentimiento de inutilidad te invadió, no querías que te vieran como una carga pero mentir no te haría ningún bien y eventualmente se darían cuenta que no sabes hacer nada de eso. Suspiraste algo derrotada esperando que aquello no les hiciera cambiar de parecer sobre llevarte con ellos. Tu necesitabas ir. 

—¿Cuál es tu especialidad?— el detuvo su andar a unos tantos pasos de los demás, manteniendo así la conversación solo entre ustedes dos.

—Solo tengo información, nada mas— desviaste tu mirada, ahora observando como Gaz y Price estaban tan concentrados revisando sus armas.

Se cruzo de brazos frente a ti, tomándose su tiempo para observarte antes de volver a hablar.

—¿Qué es lo que haces aquí? No deberías ir en primera línea si no estas preparado para ello, van a matarte— no buscaba ser agresivo, en realidad solo estaba siendo firme y honesto contigo. Que no te conociera bien no significaba que no pudiera preocuparse por ti.