Por Johnny...

Perdido y encontrado

Tan pronto se enteró de tu localización fue directamente a las instalaciones que habían asignado para el estudio del experimento que te había traído a este lugar. Aun no le había dicho a nadie más esto, primero quería cerciorarse por si misma que eras tu antes de contactar a Price o al resto de la 141. Por ello caminaba lentamente por aquellos pasillos completamente blancos, carentes de ventas, iluminados por completo con luz blanca artificial.

Cualquiera que la viera podría decir que era una montaña de seriedad y temple, pero no podían estar mas lejos de la realidad, cada paso que daba la ponía mas nerviosa que el anterior. No sabia con que se encontraría, y cualquiera que fuera la situación, debía dar respuestas o soluciones inmediatas. A veces los demás olvidaban que ella también era una persona, que tenía sus propias dudas o miedos, la diferencia es que ella no tenia en quien apoyarse. Laswell solo tenia a Laswell.

Abrió las ultimas puertas que la llevarían a la habitación de destino.

Aquel sitio era literalmente una sala de interrogación, aunque el personal se negaba a que lo fuera. Pero como negarlo cuando ellos estaban en un cuarto con una enorme ventana que permitía ver hacia la habitación contigua, así como escuchar lo que se dijera, todo eso sin ser ellos vistos o escuchados. Ofendían por completo su inteligencia y sentido común.

Vio con cierta alegría que efectivamente eras tú, te reconoció de inmediato, dio su suspiro que había estado conteniendo. Pero el gusto no le duro demasiado, cuando le presto mas detalle a tus expresiones y la forma en la que hablabas, de inmediato pudo detectar que había algo diferente.

—¿Le hicieron algo? — cuestiono de inmediato, sin tratar de ocultar su molestia.

—Para nada, tan pronto como los Shadows la encontraron, la trajeron aquí. Nadie ha tocado uno solo de sus cabellos...aun — lo ultimo lo dijo tan bajo, esperando que la rubia no le escuchara.

—¿Aun? — se cruzo de brazos, enfrentándolo, su mirada ahora mismo lo estaba juzgando, advirtiéndole que muchas cosas podrían pasar dependiendo de su respuesta.

—Laswell, sabes tan bien como yo que hay que realizarle pruebas...solo para saber que esta bien — se justifico con un miedo latente en su voz.

—Quiero hablar con ella, en privado — recalco lo último, dejando muy claro que eso era algo que no iba a discutir.

El hombre ahí no deseaba pelear con ella, ambos eran personal de la CIA, pero conocía muy bien la reputación de esa mujer. Sin más, la guio a una nueva habitación, una normal que al parecer era usada como un pequeño comedor mas privado, con apenas un par de mesas y sillas, así como unos sofás y una máquina expendedora de dulces.

Laswell tuvo que esperar unos minutos más ahí hasta que finalmente te hicieron entrar, dejándolas a ambas solas. Te observo como caminabas con cautela, como si temieras que ella te fuera a hacer algún daño, incluso cuando te sentaste en el sofá delante de ella, seguías moviéndote con precaución. Todo en ti gritaba la palabra "Miedo".

—Ha pasado tiempo...— dijo suavemente. Tenia una gran experiencia en cuanto al comportamiento se trata, bien se lo dijo una vez a Price, ella sabe cuando le mienten. Y ni siquiera necesitaba ser una experta en nada para ver como estabas tan perdida, diferente a cuando te conoció, en ese entonces te veías ciertamente desesperada, pero estabas decidida a algo.

—Disculpe, pero... ¿Nos conocemos? — tratabas de no ser descortés mientras la mirabas fijamente, presionabas a tu propia mente que te dijera si esta persona era conocida o no, pero tu mente seguía muda en cuanto a sus recuerdos se trataba. Lo único que podía tranquilizarte un poco, era el hecho de no sentirte en peligro con ella.