Bitten But Alive (The Walking Dead x F!Reader)

Capítulo 9

Pérdida, movimiento y suicidio: Parte 4

Todos se congelaron al ver la puerta, yo también hasta que un caminante decidió chocar contra mi espalda.

—Maldita sea.

Daryl se dio cuenta e inmediatamente le disparó al caminante antes de llevarme a su lado. —Ten más cuidado.

Suspiré pero no me alejé de él. Estoy intentando con Daryl. Después de que me "atacaron", todos parecieron recuperarse y comenzamos a caminar hacia las instalaciones, —Parece aún más grande por dentro.

Rick me miró sólo por un segundo antes de apuntar su arma y buscar en cada rincón, con su padre protector nuevamente. —¡Hola! ¿Hay alguien aquí?

Lori miró hacia arriba en busca de alguna señal de vida, —¿Quién abrió las puertas?

Parecía que todos buscábamos la fuente que finalmente había respondido a las suplicas de Rick, pero ninguno de nosotros pudo ver nada. Mi oreja se movió al escuchar pasos y luego un arma, inmediatamente levanté mi ballesta en esa dirección. Daryl, quien había estado agarrandome miró en esa dirección antes de sacar su propia ballesta. Esto desencadenó un efecto dominó, Carl y la niña se escondieron detrás de nosotros.

—¿Quién está ahí? —No recibimos respuesta del hombre que estaba parado en la oscuridad que nos apuntó con una pistola, en lugar de eso hizo una pregunta.

—¿Hay algún infectado?

Me quedé paralizada cuando Rick habló: —No, teníamos uno... ya no está.

Después, el hombre se acercó, pero aun así se negó a bajar su arma, en lugar de eso, preguntó qué queríamos con un tono cauteloso.

—Una oportunidad.

El hombre finalmente había caminado hacia un punto de luz, era hablador, algo gordito pero con brazos bien definidos y cabello rubio que parecía estar adelgazando a causa del estrés. Algo que se esperaba estos días.

—Eso es mucho pedir en estos días.

—Lo sé.

Parecía estar analizándonos, o tal vez simplemente intentando decidir echarnos o no. Todos lo miraron con cara de terror, todos menos yo, en lugar de eso, lo miré fijamente. Ninguna emoción evidente en mis ojos, cuando sus orbes finalmente conectaron con los míos, dio un paso atrás.

Después de unos segundos de silencio y la respiración entrecortada de nuestro grupo, habló: —Se harán un análisis de sangre, es el precio de la admisión.

Ante esto di un paso atrás con los ojos muy abiertos, para no alarmarme miré al suelo, ¡No, tengo que irme! Miré detrás de mí hacia la puerta por la que habíamos entrado. Si me muevo lo suficientemente rápido, puedo salir corriendo y nadie se enterará.

Rick bajó su arma lentamente, —No hay problema.

Me alejé del grupo y me arrastré hacia la puerta. No puedo hacer esto, no puedo hacer esto, no puedo hacer esto. Mientras estaba mentalmente enloquecida, una mano se extendió y me detuvo en seco. Al darme vuelta vi a Glenn que parecía extremadamente confundido. —¿A dónde vas?

—Me voy, no puedo darle sangre, no quiero —sus cejas se juntaron en confusión. Al menos tengo suerte de que Glenn sea lento cuando se trata de cosas.

—¿Por qué?

Deslicé su mano de mi brazo mientras continuaba mi camino hacia la puerta, afortunadamente aún no habíamos llamado la atención de los demás. Casi había llegado a la puerta cuando de repente una bala golpeó la pared justo a mi lado, me congelé en el lugar.