Logan KnightBeso su cabeza mirando la pared que tengo frente a mí viendo el sol aparecer desde la pequeña ventana de esta jaula para humanos. Subo la manga del vestido de Heather acariciando su brazo pasando por alto la marca que tiene en su tersa piel erizándole la misma buscando despertarla.
Oigo uno de sus adorables sonidos que hace al despertar y me observa con la máscara de pestañas corrida por los alrededores de sus ojos.
- Pareces un osito panda, pequeña. -bromeo.
Limpio sus ojos eliminando un poco las manchas negras de su piel.
- Después de llorar como una desgraciada porque optaste por romperle la nariz a un chico, es normal. -espeta.
- Te besó sin tu permiso, ¿olvidaste eso? Eres mi novia y haré que cualquier persona del universo entero te respete cueste lo que me cueste, siempre lo he hecho y moriré haciéndolo. -me alejo colocándome de tal manera que nos miramos a los ojos de frente.
- Has pasado una puta noche encerrado y aún así no te arrepientes, ¿verdad? ¿No hay ninguna compasión por Lorenzo o por ti mismo?
No puedo creer sus palabras, debo estar soñando.
- No, no tengo compasión por un imbécil que te desea como jamás y tampoco hay ninguna compasión por mí mismo porque todo va a ir bien, estoy bien, todos estamos bien.
- No, no todos. ¿Crees que yo estoy bien viéndote encerrado como si fueses un delincuente? ¿Crees que Lorenzo está bien con la nariz destrozada? ¿Crees que vas a estar bien cuando debas pagar mil dólares para salir de aquí y así no pasar un año en prisión? -estalla poniéndose de pie.
Alzo la mirada suspirando al verla llorar.
- Respóndeme, joder. -exige.
- Sinceramente lo único que realmente me interesa de todo lo que has dicho eres tú. -le soy sincero.
Heather niega con su cabeza alejándose desapareciendo de mi vista. A mí me sacan del calabozo llevándome esposado hasta la recepción donde les doy un fajo de billetes que fue a buscar Heather anoche en casa donde hay exactamente mil dólares.
Camino hasta la salida después de que me dijeran que Heather me esperaba allí, la encuentro mirando el suelo con su rostro siendo preso de una expresión triste. Intento sujetar su mano, pero no me lo permite cruzándose de brazos.
- Pequeña... -susurro.
- Ni "pequeña", ni "nena", ni "mi amor"... abre el coche y vámonos a casa. -espeta.
Le hago caso desbloqueando el coche y subiendo al mismo guardando silencio todo el trayecto hasta que yo me atrevo a romperlo.
- ¿Por qué quieres que sienta empatía por Lorenzo, Heather?
- Porque está en un hospital con la nariz destrozada. Casi le dejas inconsciente en el puto suelo, Logan, joder.
- ¡Me da exactamente igual! ¿Qué hubiera pasado si yo no hubiera llegado, Heather? ¿Te has detenido a pensar en eso? ¡Hizo algo sin tu consentimiento, por muy simple que veas ese maldito beso! -estallo desviándome de la carretera deteniendo el vehículo.
Lo último que quiero es tener un accidente con ella dentro del coche.
- ¡Sé defenderme! -me grita.
- ¡Oh, sí! ¡Por eso seguías con sus labios pegados a los tuyos hasta que llegué!
- ¡¿Me estás llamando débil?!
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Una segunda oportunidad [+18]
RomanceLogan es un jugador de baloncesto mundialmente conocido por sus canastas en sus partidos, deseado por muchas, con demasiada experiencia en mujeres, pero sin amor para darles ya que lo entregó todo cuando tenía diecisiete. Heather es gimnasta profes...