Larga Vida A King Ghidorah

LARGA VIDA AL REY

Godzilla había disparado ya su aliento atómico ante aquella bestia que se alzaba ante él de forma imponente.

Los ojos que lo miraban parecían gustosos de ver a su oponente débil y sin otra forma de disparar su aliento en unos minutos.

Las dos cabezas que seguían en el cuerpo atacaron el cuello del actual gobernate de los monstruos y lo tumbaron al suelo sin esfuerzo.

La tercera cabeza, que acababa de recuperse, miro al rey y atacó su estómago dejandole una herida no muy agradable.

El rey gruñó molesto y clavo sus garras en uno de los cuellos, en el de la cabeza líder que aunque le doliese no soltó el cuello de la lagartija.

King Ghidorah extendió sus alas y llamó al rayo que cayó en sus alas y parte de su cuerpo haciendo que el color de sus escamas resaltase en la oscura noche.

La cabeza menor siguió convocando al rayo y cuando estuvo listo, apunto a la cabeza del rey.

Las tres cabezas vieron el momento y dejaron libre al rey, pero lo presionaron con sus alas no dejandole levantarse.

Las tres cabezas abrieron la boca y de ella salió un rayo que para el antiguo rey solo significaba una cosa... su derrota y el fin de su reinado como el Alfa de los monstruos.

El rayo impacto en la cabeza del antiguo rey que trataba de recargar su aliento y defenderse, pero todo le fue inútil cuando su rostro fue cubierto por una descarga eléctrica y las garras en las alas de King Ghidorah se clavaron en su pecho.

Finalmente, el rugido de Godzilla dio paso a su derrota.

Con el ex rey derrotado y herido en el suelo, King Ghidorah extendio sus alas y las tres cabezas rugieron al unisono proclamando su nuevo reino y la nueva era del rey.

King Ghidorah miro a Godzilla haciendo que se retire y este al ver al nuevo Alfa no le quedó de otra más que bajar su cabeza e irse. Sabía que no podía contra esa hidra que lo miraba desaparecer en el mar.

Los humanos que observaban quedaron en shock.

Los demás kaijus rugieron ante la derrota de Godzilla alabando al nuevo rey que se alzaba en los cielos.

King Ghidorah llamó creo una tormenta eléctrica y desapareció entre ella. Los kaijus regresaron a la tierra hueca mientras el nuevo rey desaparecía y buscaba algo entre la inmensa ciudad ahora destruida.

Las tres cabezas buscaban por los aires y observaban cada escombro de los edificios destruidos.

El gran cuerpo de la hidra sobrevolaba toda la ciudad y las cabezas soltaban gruñidos para comunicarse entre ellas.

Algunos investigadores mandaron drones para mantener a la hidra en vigilancia y observaban su comportamiento.

Las cabezas de los costados se gruñian y rugian entre sí, una más molesta que la otra.

La cabeza del medio puso orden entre ambas con un solo rugido y les ordenó mirar hacia abajo.

Tardaron al rededor de media hora volando por la ciudad y buscando arriba.

Sin embargo, bajaron a una velocidad increíble cuando las tres cabezas divisaron algo desde las alturas.

Los investigadores observaban cada movimiento y les sorprendió ver cómo levantaban un trozo grande de uno de los edificios para dejar libre al ave de fuego que les sirve.

El ave fue titulada como Rodan y ahora estaba en un estado horrible. En su pecho había un agujero hecho por el aguijón de la antigua reina de la que sólo quedaban sus restos.

Su respiración era entrecortada, la hidra gruño algo triste por el estado del ave y la cabeza más juguetona trato de despertarlo moviendo la ala del ser de fuego.

King Ghidorah estaba preocupado por Rodan quien seguía inconsciente apesar de los esfuerzos de la cabeza menor por hacer que despierte.

La cabeza mayor gruñó a su hermano haciendo que se apartara y las tres cabezas mirasen al pájaro de fuego.

Los investigadores habían nombrado a las tres cabezas, la de la izquierda recibió el apodo de San o Kevin, la cabeza del medio lleva como nombre Ichi y finalmente, la cabeza de la derecha fue bautizada como Ni. Cada una con una personalidad diferente. Ichi era la cabeza mayor y tenía una personalidad más madura e inteligente, Ni era el hermano mediano con un carácter más agresivo y de comportamiento más impulsivo, San era la cabeza que más distraída era, también era la más juguetona.

Los tres hermanos miraban a Rodan quien parecía querer despertar y finalmente abrió uno de sus ojos mirando a la hidra.

King Ghidorah observaba aquellos ojos que lo saludaban y la cabeza del medio se acercó al ave de fuego revisando su estado.

Rodan, sin fuerza para soltar cualquier sonido, se dejó examinar por Ichi.

San y Ni no se acercaron y dejaron a su hermano observar al pájaro derrotado en el suelo.

Ichi terminó de ver el estado de Rodan.

Varios investigadores comenzaron a teorizar sobre el comportamiento de King Ghidorah y muchos coincidian en que agradecía su lealtad y por esa razón le examinaba.

Rodan se mantuvo en el suelo tratando de controlar el oxígeno que entraba a su cuerpo sin lastimarse debido al orificio en su pecho.

Dolía y dolía bastante.

San trato de acercarse a ayudar a Rodan, pero fue detenido por Ichi quien le gruñó.

Rodan observaba al rey quien no se acercaba a ayudarle y con su última fuerza gorgoteo pidiendo ayuda.

Ni se estaba molestando con Ichi por no permitirles acercarse al ave. Ichi mantenía la mirada fija en Rodan e ignoro el pedido de ayuda.

Rodan observo y esto y poco a poco acepto su destino. Era un kaiju débil, solo un poco más fuerte que la antigua reina.

Sus ojos volvieron a cerrarse y ladeo su cabeza recargandola en uno de los escombros.

Ichi gruñó y dejó a sus hermanos acercarse. Ni olfateo desesperado a Rodan disfrutando el aroma a lava y ceniza que este despedía. San tocaba con su hocico a Rodan tratando de que volviese a abrir los ojos.

Las dos cabezas vieron la respuesta nula de Rodan y miraron a su hermano asustados, Ichi resoplo acercándose al ave tirada.

Saco su lengua y lamio su pecho tratando de hacer que ese orificio resane. Para suerte de Rodan su piel creció de forma anormal cerrando aquel orificio.

King Ghidorah rugio al pájaro rogando por que despierte y obteniendo un pequeño gruñido por parte del ave de lava.

Sin dudarlo, tomaron a Rodan y despegaron dejando una nuve de tierra en el momento de despegar.