Capítulo Decimocuarto: Tic Tac, rápido, el tiempo está cerca

269 27 39
                                    


- Ay por favor, ¿Por qué yo?

El Doctor Blakk respondió a la queja con una mueca de igual irritación.

- Porque lo digo yo, Eli. Eso debería ser más que suficiente – el adolescente estaba por contestar pero Blakk le interrumpió – Y eso da por terminada cualquier tipo de negociación entre tú y yo. Ahora vete.

Burpy gruñó desde su tubo, mientras que Eli negaba con su cabeza y salía de aquella habitación-oficina de su padre.

- ¿El señor Sábado? Huh, hacia mucho tiempo que no sabía nada de él.

El adolescente rubio se veía pensativo a través de la pantalla. En el fondo se veía una de las estaciones del tren del Expresso Metrobabosa, muchos empleados estaban asegurando enormes piezas de maquinaria en vagones de carga planos.

Eli aceleró su mecabestia, el caballo fue más rápido en respuesta y el cabello azabache del chico ondeaba por la velocidad. Realmente estaba molesto como para no importarle que cualquiera pudiera verlo directamente.

- Sí, mi padre me ha encargado que busque a ese idiota para que cumpla con su parte del trato a cambio de las malvadas que mi padre le entregó. ¡Estaba haciendo algo muy importante! Y ni siquiera me dejó explicarle.

Puede que Twist solo estuviera viendo la transmisión de Eli mientras le contaba su inconformidad, pero podía leer claramente lo frustrado que se encontraba. ¿Qué había estado haciendo antes que verse interrumpido lo molestó tanto?

- Bueno, ya conoces al Doctor Blakk, Eli. Es un genio, y un hombre de negocios, sus asuntos son muy importantes.

- Lo dices como si los míos no lo fueran – masculló Eli lo suficientemente fuerte para que su amigo escuchara.

- Claro que lo son, pero a diferencia de tu padre, tú rara vez amenazas con acabar con alguien, Eli.

- Supongo que tienes un punto – se animó el azabache al ver el centro comercial ya muy cerca – Además, supongo que puedo aprovechar para explorar un poco, no solemos salir a este tipo de lugares muy a menudo.

- Ahí está el Eli que conozco, siempre viendo el lado positivo de las cosas – rió Twist.

Unas voces llamaron al chico aprendiz a sus espaldas, volteó su cabeza para responderles y regresó inmediatamente su atención al frente.

- Debo irme ya, tenemos que llevar este cargamento a donde nos esperan. Suerte con Sábado.

- Huh, con lo raro que es – suspiró Eli, colocándose el casco junto a la máscara para poder entrar al centro comercial.

El día que Eli conoció al señor Sábado, honestamente no fue tan diferente a otras ocasiones. Acompañaba a su padre en algunos reclutamientos de lanzadores habilidosos, el señor Sábado no era uno de ellos, pero se vio llamado por el poder que ofrecían las babosas transformadas y se acercó para ofrecer su lealtad.

Al chico le pareció curioso, incluso un poco divertido, aquel hombre hablaba muy animado y el miedo que en ocasiones demostraba cuando su padre mostraba que se estaban desesperando, le causaba gracia. Al final terminó entrando a las filas de Industrias Blakk, y a través de los reportes que Eli revisaba junto con Twist, podía darse cuenta que era un hombre de vida un tanto extraña.

El chico suspiró mientras tomaba el tubo rojo donde Burpy se encontraba.

- Será mejor que te quedes cerca de mí, Burpy. Uno nunca sabe con qué sorpresa saldrá Sábado.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 07 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Vueltas del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora