Sintiendo tu Corazón

Capítulo 22: Adiós

7:00 de la Mañana, 25 de Marzo.
Me desperté muy alegre porque Adrián había despertado, hoy por fin iría a verle y era el cumpleaños de Marcos, 16 años cumplía e iba a mandarle un mensaje para felicitarle cuando encendí el móvil y vi un mensaje de Pablo, el hermano de Adrián a las 4 de la mañana en el que ponía: Laura, lo siento mucho... Adrián ha fallecido.
Cuando lo leí quedé paralizada, quería morir, quería gritar, quería llorar, pero no podía hacer nada, ni moverme y apenas respirar. Me senté en la cama, sentí cómo mi alma se había ido a acompañar en este viaje a Adrián. Estaba muerta por dentro.
Mi madre entró a mi habitación para ver porqué tardaba tanto en bajar y me vio con lágrimas en los ojos y el móvil en la mano. Lo intuyó. Se acercó a mi y me dio un abrazo muy fuerte, me acarició el pelo y me dio un beso.
Si no quieres no tienes hoy por qué ir al instituto...
La miré a Los ojos y le dije:
No quiero ir, quiero que vuelva.
Y eché a llorar, no podía soportar el dolor de su muerte. No podía soportar no poder haberle prevenido porque si hubiéramos estado juntos le hubiera dicho que gastase cuidado o algo para que aún estuviera vivo. Y lo peor... No me Había podido despedir de él.
Cuando tuve Fuerzas para hablar con Pablo le dije: cuando lo lleváis al tanatorio?
Me respondió que a las 10:30 de la mañana estarían allí.
Me vestí de luto, un color que acompañaba mi alma en estos momentos.
Al llegar allí, entré a la sala donde estaba él y me quedé ahí, mirándolo y observando su pálida piel inmóvil y sin vida. Por qué? Por qué ha vertido la fuente de la muerte sus aguas sobre tu piel? Por qué te ha embaucado los labios del cuervo negro cuyo canto lleva mi dolor? Por qué? Por qué la luna quiso acogerte en su interior, acompañándote en el camino. Por qué la muerte es tan orgullosa y segura de su victoria que nos da una vida de ventaja? No quiero vivir sin ti...
Pasé las horas muertas junto a él hasta que mis padres me quisieron sacar de allí.
Al otro día sería el entierro, donde enterrarian su cuerpo junto con mi alma.