Sintiendo tu Corazón

Capítulo 19: La pelea

9:30 de la Mañana, 10 de febrero.
Ya no estaba tan mal, Marcos y yo hicimos las "paces" y mi familia me habia hecho una fiesta por mi cumpleaños. Pero yo estaba enfadada con Miranda y pensé que, antes de insultarle o decirle algo, mejor me quedaba en silencio y no le hablaría. La ignorancia es el mayor castigo que se le puede hacer a una persona.
Llegué al aula de informática y me senté en mi sitio- justo al lado de Miranda- porque ella llevaba siendo mi compañera todo lo que llevábamos de curso.
Holaa! Me dijo ella. Yo me senté, giré la silla en dirección al profesor- que estaba dando una explicación- y pasé de ella.
No vas a hablarme? Qué te pasa? Estas enfadada? Que te he hecho yo?
Entonces la miré llena de ira y le dije: Pregúntate mejor qué no has hecho.
Marqué mis últimas palabras y me miró muy seria.
-Pero a ver, explicámelo. Necesito saberlo. No puedes enfadarte conmigo sin motivo.
-No he dicho que no tenga un motivo, sino que pienses y que sujetes tu lengua cuando hables o cuentes y digas cosas que no son.
-Qué he dicho?? Explicate!! Venga, dímelo!! Pues sabes qué? Te vas a quedar sola, sin mi no tienes a nadie. Eres una mala persona, gente como tú Solo merece estar sola y esos que están solos se vuelven locos hasta el suicidio.
Entonces Noté una risa maléfica en su cara.
-Aquí la única que hace como "que se suicida" eres tú.
-Pues te digo una cosa, como me pase algo es tu culpa y si muero todo caerá sobre ti hasta que tengas que suicidarte tu también. Haré que tu vida sea un suplicio como te pelees conmigo.
Era una Amenaza y esas cosas a mi no me van. Así que le reí y pasé de ella.
De pronto se levantó y se dirigió hacia la mesa del profesor y se fue.
Había niños que me preguntaban porqué se había ido, yo les decía que no lo sabía pero me temía lo peor... Aunque sabia que no sería capaz.
Sus palabras retumbaban en mi cabeza "te quedarás sola" "no tienes a nadie" "te suicidaras" "lo que me pase será tu culpa" "tu Vida será un infierno".
Pasaba el tiempo y ella no regresaba. Edelweist había ido a por ella y tampoco volvía. Hasta que el profesor me dijo que fuera yo.
Cuando fui al servicio la vi vomitando y llorando, Edelweist me echó la culpa de que estuviera así. Me sentía tan culpable... Pero esto tenia que acabar, ya me había hecho muchas cosas antes. Hacia que me sintieran inferior, como una mierda, que no importaba... Y ya estaba harta de sentirme así. Se acabó.

Ese mismo día, por la tarde, vi a Adrián con una moto haciendo tonterías. Me saludó y se fue. Mi corazón comenzó a latir y al verle hacer esas cosas sentí como un mal presentimiento, no sabia porqué.