Capítulo 11: Ruptura

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23:37 de La noche, 13 de noviembre.
Después de varios días sin hablar con Adrián me digné a mandarle un mensaje que decía: Adrián, supongo que Estas enfadado, que me odias, que no querrás ni hablarme. Solo quiero decirte que te quiero mucho y que si no te besé fue por las inseguridades de mi cabeza. Sabes que lo habría hecho como siempre.
Lo miró y después de unos largos minutos dijo: Laura, estoy cansado de tus putas tonterías, siempre lo mismo. Ya me tienes harto de ahora si, ahora no. Has perdido tu oportunidad, pudrete si quieres. No vas a encontré a nadie como yo en tu vida. Adiós.
Fue entonces cuando me bloqueó y supe que sería para siempre.
Sentí como si mil espadas atravesaran mi corazón, sentí dientes en el alma, sentí dolor...
Todo este tiempo para nada? Para acabar así? Nueve meses es mucho tiempo, demasiado Diría yo.
No quería hablar con nadie, ni escuchar un mísero ruido. Había muerto por dentro. Sentí como la sangre de mis venas ya no quería continuar su camino, esta a desecha, como una ola al chocar en un acantilado. Rota como una muñeca de trapo, oxidada y utilizada.
Nadie podía consolarme, nadie excepto Marcos. Después de insistir mucho le conté lo sucedido y él me dijo que me advirtió, pero aún así me consolaba.

8:30 de la mañana, 14 de Noviembre.
Llegué al instituto aun rota por el dolor que había supuesto la ruptura por así llamarlo.
Al llegar allí, Miranda notó mi tristeza y Sonia me abrazó al explicárselo todo. Lo que más me sorprendió fue como reaccionó María. Estivo muy amable conmigo y comprensiva, no era tan zorra cómo yo pensaba.
Pero no veía más allá del dolor y solo quería alejarme del mundo.

Sintiendo tu CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora