Todo el mundo sabe que el Demonio Sparda tuvo hijos gemelos, Vergil y Dante. Sin embargo, sin que todos lo supieran, Sparda tuvo un tercer hijo con otra mujer. T/N T/A, un hombre que pasa sus días como cazador de demonios. ¿Qué pasará cuando su medi...
La lucha contra Credo y Nero había sido sorprendentemente dura. Pero ahora todo había terminado y finalmente había que llevar la lucha a la Orden de la Espada. Tenía la sensación de que las cosas estaban empezando a terminar ahora.
Lady y yo salimos de la plataforma y nos dirigimos hacia la alta estructura blanca que sabía que era hacia donde Agnus había volado. Al principio las cosas parecían normales, mantuvimos las armas listas, anticipando una emboscada de demonios o caballeros de la Orden en cualquier momento.
Sin embargo, de repente sucedió algo extraño. Algo que no pude explicar en ese momento. Una mortaja púrpura ocultó brevemente mi visión mientras sentía un dolor de cabeza agonizante y espontáneo. Dejé escapar un rápido y doloroso "¡Ah!" antes de apoyarme contra la pared, usándola para sostenerme.
La señora se acercó y suavemente puso una mano sobre mi hombro y me preguntó: "T/N, ¿estás bien?" Puse mi mano sobre mis ojos por un momento antes de bajarla lentamente, parpadeando dos veces y diciendo con calma "Sí, estoy bien. ¿Qué acaba de pasar?"
Lady respondió: "No lo sé, ¿necesitas tomarte un momento para sentarte y descansar?" Sacudí la cabeza y dije: "No, no, estoy bien. Sólo un pequeño dolor de cabeza. Nunca antes había tenido algo así, pero debería estar bien" Lady suspiró y de mala gana dijo: "Está bien, pero si esto sigue sucediendo, tendré que decirte que no hagas esto" Me reí y dije "¿Cuándo me detendría eso?"
Nos reímos levemente antes de avanzar una vez más hacia la torre. Mi pequeño momento anterior parecía haber sido olvidado tan rápido como había ocurrido. Sin embargo, no me di cuenta de que Lady constantemente me lanzaba miradas preocupadas.
Cruzamos el gran puente sin problemas, supongo que Nero ya se había enfrentado a los enemigos exteriores. Así que entrar al edificio no fue ningún problema. El interior era tal como cabría esperar de la Orden de la Espada, un mármol blanco con pilares que sostenían los pisos superiores dando la apariencia de una especie de templo antiguo.
Sin embargo, el piso estaba revestido con láseres, claramente destinados a ser una especie de trampa, sin embargo, no era exactamente una buena primera línea de defensa. Lady y yo saltamos sobre ellos sin esfuerzo y encontramos una puerta al lado por el que atravesamos.
Esto nos llevó por un pequeño pasillo que finalmente terminaba en una pequeña sala abierta. Estábamos a punto de cruzarlo cuando una barrera roja muy familiar pero también molesta se formó sobre él, bloqueando nuestro camino. Instantáneamente saqué a Eclipse y me di la vuelta.
Fue bueno que lo hiciera también porque tan pronto como se levantó la barrera, varios demonios Gladius salieron disparados de las paredes hacia nosotros, y con Eclipse en la mano pude bloquear estas espadas. Las de Gladius parecían ser espadas semi-sensibles, Agnus usó una hace apenas unos momentos cuando amenazó a Kyrie. Tuve el presentimiento de que él estaría involucrado en esta pequeña emboscada.
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