Todo el mundo sabe que el Demonio Sparda tuvo hijos gemelos, Vergil y Dante. Sin embargo, sin que todos lo supieran, Sparda tuvo un tercer hijo con otra mujer. T/N T/A, un hombre que pasa sus días como cazador de demonios. ¿Qué pasará cuando su medi...
Le di una serie de golpes a la Puerta del Infierno antes de terminar con un poderoso golpe que destruyó por completo la gran estructura y, por extensión, evitó que más demonios se colaran.
Mi dolor de cabeza de antes ya se había desvanecido casi por completo, así que no pensé demasiado en ello. No perdí el tiempo, me di la vuelta y salí del gran claro y dejé la puerta destruida junto con el cuerpo marchito de Echidna.
Incluso si no estaba pensando demasiado en lo que había sucedido, sí me preocupaba hasta cierto punto. No había tenido un incidente como este desde la batalla con Arius hace unos años. Y nuevamente pareció originarse cuando apuñalé a un demonio.
Pero eso no tenía sentido. Había apuñalado a varios demonios menores antes y no había tenido efectos similares. Aún más extraño, aunque en este último intento tuve un gran dolor de cabeza después del proceso, también me sentí extrañamente repuesto. Como si toda la energía que había gastado durante la batalla con Echidna hubiera sido completamente restaurada.
No perdí el tiempo caminando de regreso a través del bosque, por supuesto que un simple recuerdo de la dirección no sería suficiente ahora, pronto encontré otro de esos velos oscuros bloqueando mi camino. Pasar por eso me llevó a otra área del bosque.
Mientras caminaba, noté un brillo azul debajo de mí y miré hacia abajo para ver a otro de esos demonios que había encontrado antes. Por supuesto que sabía exactamente cómo lidiar con esto. Antes de que tuviera la oportunidad de cerrarse, utilice mi nuevo brazo demonio y me deshice del demonio sin esfuerzo.
Al avanzar, me encontré con otro poco después. Y otro después de eso. Suspiré antes de murmurar para mis adentros "Esto es como un campo minado" Salté hacia arriba cuando el demonio cerró la boca tratando de consumirme, pero fue en vano.
Corté hacia abajo, cortando al demonio con facilidad, causando que cayera al suelo y desapareciera. ¿Ves lo que quiero decir? Aquí no hubo ninguna chispa dramática. Sin dolor de cabeza ni sensación de reposición, no sé qué estaba pasando.
Me tomó un tiempo, pero después de varias aventuras en el vacío, finalmente llegué al acantilado que domina la sede de la Orden. Sólo que esta vez parecía claramente dañada por todo lo ocurrido.
A partir de ahí fue un viaje corto pero complejo, navegando por varios velos más y luchando contra algunos demonios menores en el camino. Finalmente llegué al último acantilado que domina el bosque en su totalidad. Algo extraño, se sentía como si hubieran pasado años desde que Lady y yo llegamos aquí por primera vez cuando en realidad probablemente solo habían pasado dos horas como máximo, considerando todas las batallas y pequeñas distracciones que surgieron desde que llegamos aquí.
Entonces recordé algo. ¡El puente levadizo que lleva al castillo! Se había cerrado después de que Lady y yo lo cruzáramos. ¡¿No estaría todavía activo?! Me di una palmada en la cara antes de calmarme poco después cuando recordé que seguramente Lady, Trish y Dante habrían encontrado formas de evitarlo.
Efectivamente, una vez que atravesé la pequeña cueva, encontré dicho puente levadizo ya bajado. Sonreí antes de decir "Gracias a quien me salvó unos minutos" Instantáneamente crucé el puente y así estaba de regreso en el castillo de Fortuna.
Naturalmente, todavía nevaba alrededor del castillo, lo que confirmó la teoría de que la isla estaba dividida permanentemente en diferentes climas. Sin embargo, no perdí el tiempo y recorrí el camino de piedra de regreso al castillo.
Fue en ese momento cuando me tendieron una emboscada, un rayo cayó al suelo cerca de mí. Cuando el rayo desapareció, un demonio tomó su lugar. A juzgar por los rayos de electricidad que lo rodeaban, me di cuenta de que se trataba de un demonio con temática eléctrica.
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Dejando a un lado las apariencias, el Blitz no parecía mucho más duro que un Blade o un Frost. Debido a esto, suspiré con impaciencia y saqué a Eclipse. El demonio se teletransportó en un rayo de electricidad, tratando de saltar sobre mí.
Sin embargo, todo fue en vano porque tan pronto como apareció detrás de mí, abruptamente me giré y corté el pecho de la criatura, lo que provocó que dejara escapar un rugido que rompiera su campo eléctrico. Intentó golpearme con sus garras, pero salté hacia atrás con mi lanzagranadas y disparé una bala explosiva en su pecho, tirándolo al suelo.
Luego cambié a Gilgamesh y procedí a lanzar una andanada de golpes que finalmente derribaron al demonio para siempre. Una sonrisa se dibujó en mi rostro cuando dije: "Voy a disfrutar esto. Debo agradecer a la Orden"
No perdí el tiempo dirigiéndome al castillo. Me sorprendió un poco descubrir que la mayor parte del lugar había sido congelado, grandes trozos de hielo estaban por todas partes. Sin embargo, pude esquivarlos y seguí explorando.
Finalmente me encontré en otro patio donde encontré una vista interesante. Era otra Puerta del Infierno, pero ésta ya había sido destruida. Sonreí para mis adentros antes de decir "Ah, Dante. Parece que no tardaste mucho en vengarte de mí"
No me quedaba nada en el Castillo Fortuna, parece que Dante ya había destruido la Puerta del Infierno presente aquí. Así que ahora era seguro para mí dirigirme a Fortuna, donde con suerte podría dejar todo esto atrás.
La tundra era tan implacable como antes, pero aun así pude atravesarla. Por fin volví al pozo de la mina por el que Lady y yo habíamos pasado antes y esto me llevó de regreso a esa abertura.
Esta vez noté algo. En la ladera había otra Puerta del Infierno y al igual que la anterior, parecía que Dante ya se me había adelantado. Lo cual fue una pena porque le dije que él también podría tener UN demonio. Murmuré: "Ahora me debes UNO, Dante. No puedo permitir que me robes toda mi diversión"
Timeskip...
Después de eso todo fue bastante sencillo. Luché por el puerto de Fortuna hasta que finalmente llegué a la ciudad misma. Caminé por las calles infestadas de varios espantapájaros, blades, frosts e incluso blitz. Por fin llegué a algo de interés.
El gran templo al que inicialmente intenté llegar la primera vez que estuve aquí. Esta vez no hubo nada que me detuviera mientras me acercaba a la gran estructura. Abrí las puertas de golpe con una patada y disparé a Cinder.
Causando que ambas personas presentes dirigieran su atención hacia mí...
