El tercer hijo de Sparda (Devil May Cry, Lady x Male Reader)

CAP 107

T/N POV

Me quedé confundido e incluso algo asustado por lo que estaba pasando. En un segundo estaba luchando contra Dante, mi mente se inundó con las voces, la rabia y los llamados de Eclipse. Luego estuve aquí, ahora no sentía nada, no oía nada, no veía nada más que el oscuro vacío a mi alrededor, me sentía como si estuviera flotando en una llanura etérea.

Por primera vez en el último mes, mi mente estaba libre de voces, de corrupción y finalmente tuve la oportunidad de pensar. Comencé mirando a mi alrededor, efectivamente, no había absolutamente nada a mi alrededor y no tenía forma de moverme, en cambio, me dejaron a la deriva a través de este reino desconocido.

Sin embargo, mirando hacia abajo, noté que todavía tenía a Eclipse, aunque estaba en mi estado humano una vez más, esa espada permaneció conmigo. Entrecerré los ojos, ahora sabía que esta espada había sido la causa de mi corrupción y, francamente, ¡ahora no quería tener nada que ver con eso!

Agarré la funda y estaba a punto de arrojar la hoja púrpura al vacío cuando de repente, justo frente a mí, vi una luz en la distancia. Comenzó muy lejos, sin embargo, comenzó a acercarse. Tuve que levantar la mano para proteger mis ojos entrecerrados. Lo siguiente que supe fue que la luz me consumió por completo y mis ojos tuve que cerrarlos para que la luz no me deje ciego.

Lo que pasó después fue aún más extraño. Debí haberme desmayado, porque lo siguiente que supe fue que mi mente fue transportada. Ya no estaba en el vacío, sino dentro de un recuerdo de mi pasado lejano. ¡Y no un recuerdo cualquiera, sino el del día que murió mi madre!

Flashback...

Recordé muy bien ese día. Mis ojos se abrieron lentamente y me encontré recostado en el piso de madera de la sala de mi casa, hace apenas unas horas una horda de demonios atacó nuestra casa sin previo aviso y uno me atacó, no sé cómo ni por qué no estaba muerto. sin embargo, tampoco sabía dónde estaba mi madre.

¡MADRE! ¡¿Donde estaba ella?! Inmediatamente después de que los demonios atacaron, ella me dijo que buscara un lugar donde esconderme, pero no lo logré, cuando estaba atravesando la sala, un demonio atravesó la ventana frente a mí, probablemente fue eso lo que me dejó inconsciente.

Me puse a cuatro patas y miré a mi alrededor. Toda la habitación estaba en completo deterioro. Todas las ventanas estaban rotas, la alfombra rota, el sofá volcado y las paredes parecían carbonizadas y dañadas.

Poco a poco me puse de pie y jadeé de dolor al sentir un pinchazo agudo en el costado. Apretando la herida, encontré un corte hecho por el demonio que me atacó, la sangre se filtró y goteó sobre la alfombra hecha jirones.

De pie, comencé a salir cojeando de la habitación y me dirigí hacia el gran vestíbulo de entrada. Esa habitación era igual que el salón, solo que había pequeños fuegos aquí y allá que pronto se expandirían, sabía que no había forma de salvar mi hogar ahora.

Afuera se oía el martilleo de la lluvia. Estaba a punto de subir las escaleras cuando miré por la puerta que había sido arrancada de sus bisagras. Afuera estaba colapsada en el césped mi MADRE, no mostraba ningún signo de movimiento con tanta naturalidad que temí lo peor.

Me moví lo más rápido que pude, jadeando de dolor debido a la herida en mi costado. Cuando me acerqué a mi madre, grité: "¡¿Madre?! ¡¿Mamá?!" Ella no respondió y aceleré el paso. El pasto afuera estaba resbaladizo por el barro de la lluvia y chapoteaba bajo mis pies, sin embargo no me importaba.

Al llegar al cuerpo de mi madre, me arrodillé a su lado y apoyé una mano en su hombro. Sacudiendola suavemente de nuevo le pregunté "¿Mamá?" Sus ojos se abrieron lentamente y miraron hacia mí.