"Mi Cielo Sin Estrellas" es un viaje conmovedor a través del amor, la pérdida y la redención. La historia sigue a Ethan, un joven que se enfrenta a las consecuencias de sus errores pasados mientras lucha por encontrar su camino en la vida. A medida...
La víspera de Navidad siempre había sido un momento especial para Ethan y Nohelia, un recordatorio del inicio de su historia de amor. Y este año, el 24 de diciembre de 2016, no fue la excepción.
Cuando se vieron, fue como si el tiempo hubiera retrocedido. La chispa entre ellos era innegable, evidente en cada mirada robada, cada sonrisa tímida. Era un baile delicado de amor y anhelo, un lenguaje secreto que solo ellos entendían.
Pero la noche tomó un giro inesperado cuando la madre de Nohelia, Cinthia, se acercó a Ethan. Había una preocupación en sus ojos que inmediatamente puso a Ethan en alerta.
Resultó que el hermano de Ethan había desaparecido hacía unos días. Cinthia, consciente de la cercanía de Ethan con su familia, esperaba que él pudiera arrojar algo de luz sobre la situación.
El intercambio fue breve, pero cargado de significado:
"Hola, soy Cinthia", comenzó ella, su voz suave pero urgente.
"Hola Cinthia, qué gusto recibir su mensaje", respondió Ethan, aunque el placer estaba teñido de preocupación.
"¿Es verdad que desapareció tu hermano?" preguntó Cinthia, yendo directamente al grano.
Ethan sintió un nudo en el estómago. "Sí, aún no lo encontramos..."
La expresión de Cinthia se suavizó con compasión. "Espero en Dios que lo encuentren..."
"Gracias Cinthia, feliz noche", respondió Ethan, conmovido por su preocupación.
A pesar de las circunstancias, Ethan no pudo evitar sentir una emoción ante este intercambio. Era un reconocimiento de su conexión con la familia de Nohelia, un signo de que su relación era algo más que un romance adolescente pasajero.
En los días siguientes, la familia de Ethan se sumió en una búsqueda frenética. Cada hora que pasaba sin noticias de su hermano se sentía como una eternidad, cada pista infructuosa era un golpe a su esperanza.
Finalmente, en un giro milagroso de los acontecimientos, el hermano de Ethan fue encontrado. Estaba desorientado y exhausto, pero vivo. Resultó que había estado lidiando con sus propios demonios, buscando escapar de las presiones de la vida en el fondo de una botella.
Fue un momento de alivio y de reflexión para Ethan. Se dio cuenta de que la vida es frágil, que cada momento es un regalo a ser atesorado. Y mirando a Nohelia, se dio cuenta de que ella era el regalo más grande de todos.
Con el hermano de Ethan encontrado sano y salvo, aunque bajo la influencia del alcohol, un peso se levantó de los hombros de Ethan. Fue un recordatorio de la fragilidad de la vida y de la importancia de apreciar cada momento.
En medio de esta epifanía, Ethan se dio cuenta de que el siguiente día era el 30 de diciembre de 2016. Impulsado por un deseo de capturar este momento de claridad y propósito renovado, creó una imagen con la fecha y la estableció como su foto de perfil de WhatsApp.
Era un gesto simple pero significativo, una declaración silenciosa de que este día marcaba un nuevo comienzo para él.
Nohelia, sin embargo, no vio inmediatamente este cambio. En ese momento, no tenía su propio teléfono, una situación que había sido una espina constante en el costado de su relación.
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