Prólogo

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Comienzo esta historia con ilusión y ganas de meterme entre estos dos personajes de época y darles un toque personal, está basado en la serie de antena 3: Sueños de libertad. Vamos con Marta de la Reina y Fina Valero, con sus idas y venidas....triunfará el amor entre ellas...

Comenzamos

Narra Fina

-¡Fina!.- dijo mi padre dando voces

-Padre no hace falta que grite estoy aquí

-Perdona hija, no te había visto, ¿Preparada para tu primer día de trabajo?

-Estoy algo nerviosilla, no se crea, pero espero estar a la altura

-Seguro que si hija, no tengo la menor duda, ¿Quieres desayunar?

-No, gracias, ya lo he hecho en la colonia, ¿Estoy bien?.- dije señalando mi nuevo uniforme

-Estas preciosa hija mía, venga que hoy un día importante.- dijo casi jadeando y sentándose en la silla de nuevo

-Padre...de hoy no pasa que se pase por el dispensario, le he cogido cita con la doctora Ramos

-No pasa nada hija, no es nada

-Padre...

-Hija....- me dijo con una sonrisa. Iré y así te quedas tranquila

-Así me gusta, luego nos vemos, te quiero

-Y yo a ti mi vida

Le dejé un beso a mi padre en la frente y tomé el camino hacia la fábrica, conocía cada recoveco de la fábrica, de la casa madre, de la colonia, me había criado allí, mis padres eran los guardeses de la casa grande, donde vivían los de la Reina, la familia dueña de todo lo que nos rodeaba, la cual se dedicaba al negocio perfumista y de todos sus derivados, jabones, cremas, ungüentos pero sobre todo perfumes en todas sus versiones. 

Hoy era mi primer día de trabajo, hoy comenzaba una nueva vida para mí, y tan nueva que ni si quiera llegaba a alcanzar todo lo que el futuro me tenía guardado.

Narra Marta

Comenzaba una nueva temporada de recogida de lavanda y otras hierbas aromáticas en el campo familiar, mi labor dentro de la empresa es llevar la tienda de productos, el almacén y el envío de pedidos  a toda España, tengo muchas ideas nuevas pero creo que por ser mujer a veces no me tienen todo lo en cuenta que yo quisiera, soy fuerte, valiente para mi época pero por otro lado mi lado sensible florece cuando veo a gente que me importa pasarlo mal, estuve fuera unos años estudiando y formándome pero este verano regresé para llevar parte de las riendas del negocio familiar.

Hoy comenzaba una nueva etapa en mi faceta profesional y en mi vida personal..... estoy casada pero con un marido ausente que es marino mercante al cual no veo prácticamente nada y el cual me manda cartas preciosas que no hacen sino acentuar todavía más mi soledad.

Soledad...si ... a veces me siento sola, muy sola, pero esa soledad va a desaparecer poco a poco y gracias a una persona que me va a atrapar el corazón aunque yo ponga barreras.

Pero quien le pone puertas al campo....¿Seré yo?




Soñando en libertad. Escenas robadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora