Soñando en libertad. Escenas robadas

ESCENAS ROBADAS: Claudia se queda!!! II

M.- Uhmmm me haces tanto bien

F.- Me encanta estar así junto a ti

M.-Me quedaría toda la vida

F.-Notas mejor el dolor

M.- Ajá mucho mejor

F.-Pues todavía se puede mejorar más si tu quieres.- le dije mientras mis manos bajaban hacia su sexo

M.-Fina..aquí, tu padre..está aquí al lado....- me dijo en apenas un susurro

F.- Es tarde, y cae como un tronco con la pastilla que le dan para dormir y esté tranquilo por la noche, ¿Quieres?

M.-Te vas a manchar

F.-Pues luego me lavo, tonta, déjate llevar princesa

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Narra Marta

Obviamente no estaba embarazada, iba a ser mala suerte que con las pocas relaciones sexuales que había tenido con Jaime me quedara, me encantaría formar una familia, pero con Fina aunque eso igual en otro vida porque en esta lo veo complicado.

Pero este mes el periodo había venido guerrero, el abdomen se me hinchaba y los pinchazos eran recurrentes cuando la sangre era expulsada, en fin...otra cosa que nos venía de serie por ser mujeres.

Fina me notaba cuando estaba mal y sabía lo que me mejor me iba, era que ella me abrazara por detrás y posara sus manos sobre mi abdomen y me transmitiera su calor, yo doblaba mis piernas y me relajaba y ahora mismo esa era la posición en la que estábamos, haciendo la cucharita en su cama de ochenta casi guardando el equilibrio pero muy juntitas como me gustaba estar con ella.

Era su cama de pequeña, de cuando vivía con sus padres, su cuarto de niñez, alguna vez había estado en el de pequeña escondiéndome de mis hermanos y jugando con ella pero no recordaba exactamente como era y sobre todo lo pequeña que era la cama.

M.-No cabes ya en esta cama

F.-Los pies me salen por fuera si, pero cuando duermo aquí me evoca mucho mi infancia, los recuerdos de mi madre dejándome un beso por las noches regresan y... bueno...me da mucha ternura esta habitación

M.-Lo entiendo...vamos a hablar bajito y a movernos poco, se oyen mucho los muelles

F.-Je, je...son viejitos...¿Notas alivio?.- ella tenía sus manos sobre mi vientre, me transmitía su calor y notaba alivio

M.-Uhmmm estoy mejor si, eres mi mejor medicina

F.- Me encanta tenerte así, te haría el amor ahora mismo

M.-Ni hablar, ¿Con estos muelles?, despertaríamos hasta mi padre y eso que está en la otra punta de la casa

F.-Je, je, je......Marta...

M.-Dime

F.-Gracias por tener tanta paciencia conmigo, a veces soy muy obcecada con cosas y miro solo mi opinión y no es justo para ti

M.-Bueno, ya se como eres, va en el pack de Fina

F.-Intentaré rebajar un poco este carácter, lo prometo

M.-No quiero que rebajes nada, eres así y me gustas así, me vuelves loca siendo así

Narra Fina

Nos quedamos en silencio un rato, incluso creo que Marta llegó a dormirse un poco, noté como se relajaba y su respiración comenzó a ser más acompasada. Tenerla en mis brazos era reparador para ella y para mi.