Soñando en libertad. Escenas robadas

ESCENAS ROBADAS: Claudia se queda!!!

Narra Marta

M.-No pienso despedir a Claudia.- dije con autoridad y reafirmación de mis palabras

F.-Muy bien, pues tendrás que explicarle a nuestro padre que estas dispuesta a sacrificar el bienestar de esta empresa con tal de proteger a una cualquiera

M.-No es una cualquiera es una empleada, una mujer que ha cometido un error

F.-Hermanita, hay cosas que por mucho que te empeñes son como son y no vas a poder cambiarlas

Ese fue mi desayuno de ese día, una discusión con mi hermano Jesús sobre Claudia, me enerva y me saca de quicio su manera de hablar pero hoy ha tenido algo de razón en lo que le puede ocurrir a Claudia pero por ninguna circunstancia voy a despedir a Claudia, pero tanta pelea me agota, y sacó el tema de las bajas pasiones, algo se me está pasando y no se lo que es.

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Narra Marta

Día de trabajo intenso, desde Francia llegan buenas noticias, los productos de La Reina se están vendiendo muy bien y cada vez los pedidos son más numerosos, la expansión en París va viento en popa, ahora más son problemas con los empleados los que atañen a la fábrica, problemas que tengo que lidiar yo y a los cuales me tengo que imponer en casa y a la vez hacerme valer en la fábrica. 

A veces me cuesta ser justa y velar por la empresa a la vez, pero creo que con lo de Claudia estoy en el buen camino, no puedo despedirla y dejarla sola ante los lobos.

Me marcho a la tienda quiero hablar con Claudia y decirle que Mateo se va a ir de la tienda para evitar habladurías y para que se tranquilicen las aguas.

La tienda está tranquila, mejor porque quiero hablar con Claudia tranquilamente, entro y la veo junto a Fina en el almacén, llorisqueando, abrazadas.

M.-Que tranquilo está todo hoy

F.-Si, apenas hemos hecho un par de ventas esta tarde 

M.-Casi mejor que no haya mucho jaleo así podemos hablar con calma Claudia

F.-¡No es justo que la despida!, Claudia es una víctima más de un niñato que perdió la cabeza porque las cosas no salían como el quería pero ella no tiene la culpa.- ya estaba mi Fina peleona defendiendo a Claudia, me encantaba ese arrojo en ella y que fuera defensora de su amiga aunque la que se llevaba los palos era yo.

M.-Ya...

Cl.- Déjalo Fina, que voy a asumir las consecuencias

M.-Bien, porque tendrás que jurarme que a partir de ahora tu comportamiento va a ser intachable y ejemplar en todos los sentidos.- noté la mirada de Fina sobre mi, la mirada de admiración y de amor

Cl.- Quiere decir que...no me va a despedir

M.- Que no sería justo...pero... Claudia vas a tener que esforzarte y mucho para que no se hable más de ti, sé prudente, te diría que casi invisible, no podemos permitirnos más chismorreos sobre ti porque sino no se si voy a poder protegerte y mantenerte en la tienda

Cl.-Pues claro que si, doña Marta, de verdad que no va a tener queja ninguna sobre mi, que voy a ser una dependienta diez, de verdad muchas gracias doña Marta

Entre sollozos Claudia me dio un sentido abrazo, que yo acogí con cariño, mientras miraba a Fina y me lanzaba un beso

M.-Venga

Cl.-Muchas gracias de verdad

M.-No me tienes que dar las gracias a mi

Cl.-¿A que se refiere?