Había pasado más tiempo del adecuado. Estoy fuera de la cabaña, sentado en un tronco, comenzando a impacientarme. De repente, diviso una camioneta acercándose, idéntica a la que vimos en la ciudad. Me pongo de pie de un salto, listo para un ataque. Apunto a la camioneta cuando el conductor baja. Detengo mi puntería al reconocer a Marcus.
-¡Tranquilo, Daryl, soy yo! - Marcus intenta calmar mis nervios, pero su voz me irrita.
Después de un instante de rabia dirigida a Marcus, vuelvo mi atención hacia el coche. Antes de que alguien salga, escucho un sonido que me sorprende: el llanto de un bebé.
Carol aparece con un bebé en brazos, bajando de la camioneta.
-¿Qué demonios...? - Sasha, detrás de mí, expresa su sorpresa.
-Tenemos un nuevo miembro en el grupo - explica Marcus.
Entramos en la cabaña y Carol nos relata lo sucedido. Luego, cargamos la camioneta y nos dirigimos hacia la iglesia. Una vez allí, descargamos todo, desde la comida hasta las cajas de explosivos, y Rick nos reúne para discutir nuestro siguiente paso.
-Necesitamos decidir qué hacer - plantea Rick.
-Ya tenemos suministros, ¿por qué no arreglamos el autobús y nos largamos a Washington? - propone Nick.
-Nos están buscando en todas partes, así que si salimos a la carretera, nos detectarán fácilmente - contraargumenta Glenn.
-Podríamos intentar salir por la noche, eso dificultaría que nos encontraran - sugiere Carol.
-Si salimos de noche, tampoco podremos detectar si nos preparan una emboscada. Estamos en desventaja - señala Rick.
Entonces, ¿qué propones? ¿Quedarnos aquí y esperar a que nos encuentren? Eso sería suicida. Nuestra única opción es atacar - afirma Sasha con determinación.
-Atacar es arriesgado, somos menos que ellos - opina Carol.
-Pues propón tú algo, porque te recuerdo que estamos en este lío por tu culpa - responde Sasha.
La tensión entre Sasha y Carol es palpable. No entiendo por qué Sasha ataca a Carol desde que nos reunimos de nuevo.
-Si no hay más opciones, deberíamos movernos lo más rápido posible. Hemos viajado antes y no encontramos vigilancia en las carreteras. Esperar solo nos pondrá en mayor peligro - concluye Carol.
-Podemos reforzar el autobús con metal para protegernos de los disparos - sugiere Eugene.-
-Me parece una buena idea. No tenemos muchas opciones - añado.
Así que pasamos el día recubriendo el autobús con metal y cargándolo con suministros. Nick se encarga de ponerlo en marcha y, al caer la noche, está listo. Nuestro plan es partir al amanecer.
Al terminar de equipar el autobús, cada uno se dispersó para realizar diferentes tareas. Maggie y Glenn se ocuparon del bebé, Rick y Michonne pasaban tiempo con Carl, algunos preparaban la cena y otros descansaban.
Quería hablar con Carol. Estaba claro que no se sentía bien, pero cada vez que intentaba acercarme, ella encontraba una excusa para alejarse. Comencé a buscarla por la iglesia y sus alrededores, pero no había rastro de ella. Al no encontrarla, la preocupación comenzó a apoderarse de mí. Pregunté a la gente si la habían visto, pero la respuesta siempre era negativa. Decidí alejarme un poco más para buscar algún indicio. Parecía que habían cubierto sus rastros. La inquietud crecía mientras seguía caminando. Finalmente, encontré un débil rastro que me llevó a un grupo de caminantes y, entre ellos, a Carol, sentada junto a un árbol, cubierta de sangre. Corrí hacia ella, llamándola repetidas veces, pero parecía no escucharme.
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No más mentiras
AventuraDespués de escapar de terminus el grupo se da cuenta de que quien les ayudó a huir fue Carol reencontrándose con ella.En ese momento Daryl se queda atónito y varias preguntas le surgen,¿Como llegó aqui?¿Como nos libero?¿Cómo había pasado este tiempo...