Senju |Nara Shikadai|

Capítulo 1

Caminaba por la torre Hokage buscando a mi madre, quien tuvo que venir a ayudar al séptimo con el papeleo y varias otra cosas.

Sé que mamá se concentra tanto que olvida comer...

Miré el bento en mi mano y sonreí satisfecha, su comida favorita y cocinada por mi padre, estoy segura que esto la hará realmente feliz.

Cuando llegué a la puerta di dos suaves golpes y la voz de mi madre fue la primera en escucharse

— Adelante. — Su voz llena de autoridad me hizo sonreír orgullosa.

— Eso debería hacerlo yo, Naisha-nee-san. — La queja del tío Naruto me hizo reír bajito.

Un golpe de unos papeles chocando contra algo me hizo mirar a mi pelirroja madre y sonreír realmente divertida. — Cierra la boca y sigue con el papeleo, idiota. — Reprochó cruzándose de brazos con seriedad.

Ni el Hokage puede con mamá...

Mi risa hizo que mamá me mirara y me regalara una gran sonrisa. — ¿Qué haces acá, hija? — Se acercó confundida y besó mi frente. — Pensé que hoy estarías con Naoko.

Le sonreí encantada por su cariño y le mostré los tres almuerzos con el símbolo del clan Senju. — Supuse que no habías almorzado aún. — Murmuré con un poco de vergüenza.

Mamá acarició mi cabeza con suavidad y me atrajo en un cariñoso abrazo. — ¡Tanto que me cuida mi niña! — Exclamó enternecida y dejando varios besos en mi cabeza.

— Ya, mamá. — Reclamé con un poco de vergüenza, logrando hacerla reír.

Ella me soltó y se giró a ver a los otros dos adultos, que veían la escena enternecidos. — Ya escucharon, par de idiotas, ordenen que vamos a almorzar lo que preparó mi amado esposo. — Ordenó orgullosa.

Ambos acataron la orden y se apresuraron en ordenar todo de forma rápida.

Parece que si tenían hambre...

— No puedo creer que tengas a Neji cocinándote. — Bromeó tío Shikamaru, haciendo que mi madre se volteara de inmediato a él con una mueca molesta.

— No te metas con mi esposo, Shikamaru. — Apuntó dispuesta a golpearlo.

Reí, nuevamente, y me acerqué a la mesa para dejar los almuerzos. — A papá le gusta consentir a mamá. — Presumí causando la risa de los adultos.

El rubio me dio unas suaves palmadas en la cabeza y asintió. — Si, Neji ama mucho a mi prima. — Se cruzó de brazos mientras asentía orgulloso.

— Y aún así hicieron drama cuando comenzamos a salir. — Escuché a mi madre susurrar con burla.

— Eso... — Tío Shikamaru miró de mi madre a mi, pero luego fijó su mirada en la mía y me sonrió. — Es el pasado, gracias por la comida, Kata. — Desvió el tema avergonzado.

— Gracias por la comida, Kata. — La cariñosa voz de tío Naruto me hizo mirarlo y sonreírle feliz de haber hecho algo por ellos.

Ellos hacen mucho por la aldea y terminan olvidando cuidarse a sí mismos, ya no son los jóvenes de antes...

— ¡Oh! — Tío Shikamaru tapó su boca y me miró rápidamente. — A todo esto, ¿has visto a Shikadai?

Negué y me encogí de hombros. — Es probable que esté con Boruto.

Si no estaba durmiendo, estaba con Boruto.

Mi madre soltó un suspiro pesado mientras se apoyaba en la mesa. — Espero que no se estén metiendo en problemas... — Rogó con cansancio.