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Moon Bin, 29 años de edad, presidente de una de las empresas pornograficas más reconocidas en la industria. Un hombre adinerado que aún siendo joven tiene cargas grandes encima porque eso de manejar una empresa de ese rango no es tontería, lleva más organización de la uno se espera, así como también es el director de la mayor parte de contenido que ofrecen.

De hecho, el campo en el que se desenvuelve es sumamente amplio, incluso la compañía es parte de una tienda en línea de objetos sexuales, mismos que promocionan en sus videos y para qué, nadie se queja, les va muy bien con el negocio, ganando hasta millones por día.

Lo cierto, es que un día, tuvo una visita repentina de vice presidencia, quien le llevó una mala noticia.

—Se puede saber el motivo de esta visita. —dijo acomodándose en su asiento con total elegancia.

—Señor Moon, no lo molestaría de no ser algo urgente. —dijo Kim Myung Jun, su trabajador más allegado.

—Dime, Kim, soy todo oídos.

—Señor Moon, recientemente las vistas han bajado mucho, el uso de la página web no ha generado tantos incresos como de costumbre y la situación nos empieza a preocupar. —Su atención la tiene completamente la situación repentina, es una industria grande, no puede ser que de un día a otro todo halla caído.

—¿Qué descubriste?

—Señor— le entrega en manos su iPad para que el rubio mismo revise —hay nuevos sitios de streaming, según los rankings, este tipo de contenido es mucho más entretenido ya que es en tiempo real.

—Deja esto —dice refiriéndose al iPad —Ya se me ocurrirá algo.

—Me retiro, señor —el hombre hace una reverencia y sale por la puerta dejando al rubio revisando a detalle todo.

—¿Streaming? ¡Qué tontería! —echa un ojo la pantalla, pero en ese momento no está interesado.

Tiene que dejar eso por el momento hay mucho que hacer y justo ese día, tiene que ser juez para el reclutamiento de nuevos actores.

Claramente sería un día difícil.

Llega a su apartamento cansado, realmente fue un día sumamente intenso, hubo mucho por hacer y  más exhausto cuando estás pensando en futuras pérdidas para tu empresa

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Llega a su apartamento cansado, realmente fue un día sumamente intenso, hubo mucho por hacer y  más exhausto cuando estás pensando en futuras pérdidas para tu empresa.

Pero claro que su mente comenzó a procesar como surgir nuevamente y solo por curiosidad, entró a aquellos sitios que Kim le había citado.

No miró nada nuevo, adolescentes grabandose con sus parejas, masturbación, nada nuevo para él, eran cosas sin relevancia y por más que fuese en algún momento "llamativo" , tenía un auto control muy grande, además que en su labor como director ha visto cosas realmente excitantes a lo que también ha rechazado. El excitarse realmente es un trabajo muy complicado parar alguien como él.

—Pura mierda.

Ya estaba cansado y aburrido de ver lo mismo una y otra vez sin ninguna variedad. Entró al último sitio web y  para evitar más aburrimiento decidió ver el ranking de los mejores streaming en aquella plataforma, encontrándose con un nombre.

Bunny.

No fue mucho de su agrado, realmente ni quería ver nada, pero guiado por la curiosidad entró a su canal y se llevó una grata sorpresa... El chico estaba transmitiendo en ese momento, era lindo, con la piel blanca como algodón y de linda figura. Era como un conejito.

—Hola, cariño~ —escuchó su voz chillona y su rostro tierno, y la atención estaba sobre él. Era un rostro perversamente tierno, se miraba en sus ojos lo sucio que podía llegar a ser y sin darse cuenta estaba sonriendole a la pantalla.

Miró cada maldito minuto al chico hacer su espectáculo y quedó encantado, era todo un profesional. La forma en la que seducia a sus espectadores, como sin pudor mostraba su intimidad y se toqueteaba haciéndote creer que eras tú en lugar de sus manos. Y lo que más le gustó, fue ver su precioso trasero puesto a la disposición de cualquiera, también sus gemidos y gritos eran como una melodía... Era espectacular.

La transmisión ha finalizado.

No se dio cuenta del momento en que terminó la transmisión, simplemente había quedado embobado.

En cuanto volvió en sí, se rio, una ereccion sofocante se asomaba por sus pantalones, el conejito realmente fue un encanto.

Y miró al siguiente día, luego al siguiente... Hasta el día de hoy que lleva 4 meses mirando al lindo chico quien lo pone duro como roca... Y el deseo de tenerlo ante él es tan grande, que incluso a Imaginado locuras por las que iría preso....

Bin solo quiere a Bunny para él.

Bunny |🔴| BinwooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora