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Respiró profundo y dejó caer su cabeza hacia atrás, cansado, bajando de la nube de extasis en la que Bunny lo había mandado al cielo con su espectáculo. Realmente no estaba equivocado, cada día que pasaba podía darse cuenta de lo mucho que le gustaba el muchacho, como lo deseaba y lo quería para él nada más.

Y de pronto, una idea surgió en su mente. Aquel chico había hecho un pedido para su empresa. Podía investigar su dirección e identidad más a fondo.

Vio la oportunidad y no la desaprovechó. Se comunicó casi de inmediato con el responsable y le pidió el acceso para poder ver todos los pedidos hechos en el día. A unos cuantos minutos después de haber recibido dicha información, no perdió tiempo y se puso a investigar, buscando entre tantas cosas la hora exacta en la que el chico hizo aquel en vivo.

Y lo encontró.

Leyó la dirección y sorprendentemente no estaba lejos de casa, así como también, se reflejaba un nombre enlazado con la tarjeta de débito con la que pagó.

—Lee Dong Min —un nombre hermoso sin duda alguna, mismo que saboreó y deseaba con todo su ser un día gemir ese nombre tan encantador cuando tuviera al chico en cuatro esperando por él.

Porque lo haría y lo decía con mucha seguridad.

Cogió su teléfono y luego de buscar en sus contactos, llamó al número más indicado para aquella tarea.

—“¿Señor?".

—Necesito toda la información sobre un chico llamado Lee Dong Min. Asegúrate de encontrar al chico que quiero.

—"Sí, señor. Yo me encargo se todo".

Bunny no correría muy lejos de él.

Sería suyo.

—¡Vamos a abrir los paquetes que me llegaron! —dijo alegremente Dong Min a sus espectadores

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—¡Vamos a abrir los paquetes que me llegaron! —dijo alegremente Dong Min a sus espectadores. Estaba transmitiendo.

Mientras buscaba las cajas, comenzó a contarles de su día y como había estado últimamente. La verdad es que Dong Min usaba aquello como terapia, una forma en la cual decir todo lo que le molestaba y preocupaba libremente y sin ser juzgado, para su fortuna, su público amado prestaba atención e interactuaba con él acerca de sus problemas.

No solo lo seguían por lo sexual, era por ser él en específico, eso era lo llamativo.

—Bueno, veamos —leyó la dirección y todo. Y sí, ese era el paquete que estaba buscando.

Pero algo llamó su atención. Al abrir la caja se encontró con una nota la cual ignoró para no hacer alboroto por nada y prosiguió a sacar todas sus compras.

—Oh, oh... Creo que se equivocaron, me han enviado unos conjuntos de lencería de más, ¿Qué debería hacer? —leyó los comentarios y rió, le recomendaban quedárselos sin pagar. Fue gracioso, incluso regañó a la persona que lo decía, pero por dentro sintió algo extraño, mucho temor.

¿Por qué?

El show siguió aún cuando su incertidumbre estaba ahí y a medis transmisión, leyó un comentario que le hizo erizar su piel de los nervios.

Espero que mi regalo te haya gustado, bebé.
Psdt: Read the note I sent you.

Se quedó sumamente perplejo, sin creer lo que estaba viendo y de quién provenía aquel comentario. Sintió miedo y no lo iba a negar. Sin embargo, en medio de aquel momento impactante, trató de mostrar una sonrisa y seguir como si nada, aunque claro, no llegó siquiera a ponerse un dedo encima, optó por mostrar su pecho y su trasero duro y regordete fuera de aquellos boxers de encajes.

Trató de actuar natural, pero estaba preocupado por lo que luego de unos cortos minutos, tomó su teléfono y fingió que alguien llamaba.

—Tengo que terminar esto aquí, pero les prometo que en la próxima se los recompensaré. Bye, besos.

Rápidamente apagó todo y se levantó para tomar la caja donde había dejado la nota y leerla. Llevó sus manos a su boca ahogando un grito por el asombro y tiró todo al suelo dejándose caer también.

—¿Qué mierda?!

No podía creer lo que estaba viendo, ahora más que nunca sería cuidadoso...


Me cautivaste con tu belleza y ahora no puedo sacarte de mi mente. Incluso me has hecho comprar cosas para ti, ¿Qué me has hecho, conejito?

Hazte responsable de mí en el momento mejor pensando. Te estoy observando. Cada paso que das, lo estoy viendo, bebé...

Te amo.

SilverMoon







Bunny |🔴| BinwooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora