1: Buenos Días, Sasuke-chan (editado)

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-¡Buenos días, Sasuke-chan! Vamos, levántate, hoy son los exámenes Chunin -abrí las cortinas y luego la ventana. Me estiré para poder sentir el calor del sol. Era un hermoso día hoy, habían pasado dos días seguidos lloviendo y aunque no me molestaba en lo más mínimo, siempre me gustaba ver algo de sol.

-Ya, ya me levanto... -mi hermano menor se movió en la cama y me volteé para verlo: se había cubierto hasta la cabeza.

-Ah, no. -declaré. Ritina. Rutina. Rutina. -Siempre dices eso, pero nunca te levantas. Esta vez no, hoy son los exámenes Chunin. -tiré, bastante decidida, de las mantas, encontrándome a mi hermano con nada más que en unos bóxer, pero estaba acostumbrada a esta rutina.

Desde hacía ya seis años...

-Ya me levanté... -yo sonreí llevándome las mantas, no caería una vez más en su trampa. Me posé sobre el umbral de la puerta.

-Vamos, ya he hecho el desayuno y no querrás que el esfuerzo de tu tierna hermana se arruine ¿O si?

Me miró sobre el hombro, casi indignado, como si lo estuviese extorsionando.

¿Habrá sido así?

Una vez en la cocina, Sasuke se sentó viendo el café con tostadas que estaban sobre la mesa.

-Gracias, ___... -dijo resignado. Yo sonreí y me senté tomando mi jugo de naranja. -Dime, ___, ¿Tú estabas nerviosa el día de los exámenes Chunin? -dejé mi vaso en la mesa y miré pensativa hacía arriba.

-Si, y mucho... Pero no tienes por qué. Ahora come todo, o nunca lograras ser un ninja tan fuerte como yo. Mírame, soy la Chunin más fuerte que tiene la policía Ambu. -Sasuke mordió una tostada y me miró preocupado.

-¿No odias a Itachi? Si no fuera porque tienen miedo de que termines como él, ya serías líder de los Ambus. -negué con la cabeza.

-Miedos infundados dan como resultados desiciones apresuradas. No culpo a nadie, no odio a nadie, por lo que no odio a Itachi. Claro, no digo que no me gustaría ser líder Ambu, pero yo no lo odio. Tal vez este decepcionada... -miré el sol que entraba por la ventana. Quería irme de allí pronto. -Odiar es una palabra muy fuerte y tienes que estar al cien por ciento seguro de que realmente lo odias como para confirmarlo, -volteé hacia mí hermano. -y yo, Sasuke, yo no estoy cien por ciento segura de odiar a Itachi. - Sasuke suspiró. Parecía insatisfecho con mi respuesta.

¿Acaso esperaba que dijera que atacaría a la aldea y la haría arder hasta los cimientos? ¿O que buscaría a Itachi por cielo y tierra para matarlo y así conseguir ser líder Ambu?

-¿Es que no puedes tener ni una pizca de rencor? Una persona no puede ser tan buena. -parecía enojado conmigo.

-Sasuke-chan, cambiemos de tema ¿si? -él frunció el ceño.

-No me digas Sasuke-chan, no me gusta.

-No lograrása engañarme, yo sé que me adoras y que te encanta que te diga así. -apoyé los brazos sobre la mesa. -Aunque yo si quiero que me digas nee-san ¿Por qué eres tan malo?

-Olvídalo... -lueho de beber un poco del café, comentó, - ¿Cuándo activaste tu Sharingan? -me levanté para lavar mi vaso.

-A los siete años... Itachi quiso ir de paseo al bosque para mostrarme un árbol que había encontrado. Quisimos llevarte, pero mamá dijo que era muy peligroso... -comencé a visualizar ese día, el aire cálido, los árboles, el sol fuerte y las chicarras sonando a los lejos. -Cuando estábamos caminando hasta el árbol, apareció un oso. Itachi me dijo que me quedara atrás, pero el oso fue mas fuerte que él y de un manotazo lo tiro al suelo.
»Para cuando le estaba por dar el segundo manotazo, de la desesperación, y temer a perder a mi hermano, se activó mi sharingan y golpeé al oso tan fuerte que se balanceó hacia atrás. Tomé, como pude, a Itachi y nos subimos al árbol, no me iba a arriesgar bajando y atacando al oso, así que espere allí hasta que se aburriera y se fuera.
»Yo seguí con mi sharingan sorprendida de que ya lo había activado. Cuando Itachi despertó yo ya lo había escondido, quería que fuera una sorpresa para todos. -recordé la emoción que sentía en ese momento, la inocencia en todo su esplendor, algo que por suerte, aún seguía en mí. -Imagínate -continué -, cuando se enteraron de que lo active y casi derrumbo un oso comenzaron a tratarme como la hija pródiga. Antes me mimaban por ser la niña, pero luego de mi temprana activación del sharingan papá estaba encima de mi todo el tiempo, entrenándome junto con Itachi.

Eternos //Deidara X Tu// {Editando}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora