Eternos //Deidara X Tu// {Editando}

11: El Plan de Konan

Tenía ganas de gritar y llorar, pero no me lo permití, tenía que hacerlo.

Si tú no respetas tu arte y lo amas ¿Entonces quién lo hará?

¿Alguna vez les dijeron que leyeran las letras chiquitas de un contrato? Pues créanme cuando les digo que se tienen que tomar muy en serio eso.

Antes de completar mi jutsu tenía que sellar mi propia alma. Por eso en el hueco que hay entre mis costillas, justo debajo de mis pechos, se estaba formando un sello que decía  魂. (alma)

Y también se escribía, en sincronización, el mismo sello en la tapa de mi libreta.

Tenía que proteger esta libreta con mi vida, ya que si la rompían yo moriría.

Parecía que el sello se escribía a fuego vivo en mi piel y dolía sorprendentemente.

Cuando por fin acabó, me llevé los dedos a la marca. Las lágrimas brotaron de mis ojos y lloré tanto por el dolor que aún permanecía ahí como también de la felicidad de haber llevado mi arte a un extremo más grande.

¿Cómo decía Deidara? El Arte es Explosivo, es algo que dura segundos y luego estalla para que puedas recordar su belleza.

Y Sasori decía: El Arte es Eterno, es algo que durará para siempre y debes admirarlo.

¿Qué digo yo? El Arte es Expresivo, debes aprender a apreciar eternamente lo que durará segundos y aprender a amar en segundos lo que durará eternamente.

Y lo decidí, la primera alma que capturara se llamaría dolor, porque fue lo primero que sentí cuando nací, cuando mataron a mis padres, cuando abandoné a Sasuke y cuando llevé mi arte a un extremo más grande.

El mundo solo se basa en dolor y luego están esos pequeños segundos en el que sientes felicidad, pero siempre reinará el dolor.

Y eso me decepcionaba tanto...

Me puse la parte de arriba de la ropa y me guardé todo lo que me había traído.

(.......)

Cuando llego a la mansión, Natsuki me está esperando en la puerta.

Nat: ¿Dónde estabas? –mira el pergamino y amplía sus ojos azules intensos. – ¿Lo hiciste? ¡Kami, ___! ¡Muéstrame lo que haces ya! –me toma de la muñeca y me lleva a la habitación de Itachi.

Nadie estaba –aparte de Natsuki –ya que se habían ido a las misiones y Natsuki y yo habíamos terminado antes que todos.

Me desprendo la remera y me quito las vendas, entonces Natsuki mira directamente al sello debajo de mis pechos. Aún estaba algo rojo e hinchado.

Yo: No lo toques, aún me duele. –dije cuando ella se acercaba para pasar sus dedos por el sello.

Nat: ¿Te dolió? –me miró preocupada. –A mí también me había dolido, fue como si una corriente eléctrica me pulverizara y sentía que iba a morir.

Yo: Yo sentía como si me lo tatuaran con fuego.

Nat: En realidad, creo que si se tatuó con fuego, mira como está tu piel, ___.

Me volví a colocar la ropa.

Yo: Aún no capturo ningún alma, pero en cuanto lo haga Deidara será al primero al que se lo muestre.

Nat: A mí no me puedes engañar, ___. Él te gusta de verdad y te molesta no poder evitarlo. ¿A cuánto que cada vez que lo ves tienes ganas de tirarte en sima de él y besarlo? –me sonrojé.