AST - SWEET LOVE

CAPÍTULO 4

🧁🍭"Los postres son como poemas que se comen, llenos de versos dulces y deliciosos." 🍭🧁

YUJI POV

Llego a casa un poco más tarde de lo normal, el camino de regreso se sintió más largo, más frío, más solitario. La idea de que Satoru se haya enojado conmigo sigue latente en mi mente.

Luego de ver un par de escenas donde parejas se entregaban flores, un pequeño sentimiento de envidia comenzó a asentarse en mi corazón, no de forma negativa, sino porque yo no he disfrutado los detalles de Saturo por estar tan enfrascado en negar sus sentimientos, pero principalmente los míos. Le envié un mensaje para saber si lo veré mañana para hablar, sin embargo, no ha respondido. Siempre es el primero en escribir y nunca le toma más de unos segundos responder mis mensajes, pero supongo que aún sigue molesto por lo de la mañana, es lo normal.

Al llegar a casa, dejo mis zapatos y abrigo en la entrada y voy directo a mi habitación, de mi mochila saco un girasol, es uno de los que Satoru me dio hoy. Saco un libro de una de las gavetas de mi escritorio, me siento al borde de la cama y con cuidado busco un espacio vacío entre las páginas y coloco la flor. Acaricio sus pétalos una vez más y con una sonrisa suspiro. Los últimos meses esto se ha vuelto una costumbre, cada vez que Satoru me lleva flores, tomo una de ellas y la guardo aquí para que se seque conservando su belleza y para tener un recuerdo en caso de que todo se vaya al carajo.

Pasando las hojas, me sorprende la cantidad de veces que ha tenido detalles conmigo. Por otra parte, yo no creo haber correspondido como debería y eso me hace sentir un poco culpable, aunque inconscientemente sabía lo que pretendía y me obligué a ignorarlo por temor a salir lastimado. Satoru ha sido un chico muy lindo desde el principio, y yo... - Lo siento, Satoru - susurro mientras cierro el libro y lo abrazo con fuerza. - Soy un tonto - me digo a mi mismo al recordar la expresión de dolor en su rostro.

Mi teléfono anuncia la llegada de un mensaje.

🩵🏵️ Satoru: No te preocupes, no tienes que disculparte. Lamento ser tan insistente.
Y no podré ir por unos días, lo siento.

🩵🏵️ Satoru: En cuanto a los arreglos, Suguru se encargará de entregarte las composiciones para la tienda sin falta.

Un nudo se forma en mi garganta al leer aquellos mensajes, pero no tengo forma de siquiera reprocharle aquello. Es mi culpa.

🩷🎂Yuji: Está bien, espero verte pronto.
Buenas noches.

Su respuesta es inmediata...

🩵🏵️ Satoru: Buenas noches. Descansa.

Luego de leer su último mensaje, siento como mi corazón duele un poco ante sus frías respuestas, pero no quiero darle tantas vueltas al asunto en este momento.

Necesito despejar mi mente.

Dejo el libro y mi teléfono en mi escritorio, con el corazón aun estrujado voy al baño para tomar una ducha tibia y relajarme para poder dormir. Esto me toma unos minutos. Regreso y mi habitación ya en pijama, y me dejo caer en la cama.

A mi mente solo viene la frustración que sentí hace un tiempo...

Era mi segundo semestre en Francia cuando conocí a este chico holandés, Hans. Era increíblemente atractivo, tenía una chispa inigualable, era alto de ojos color verde vibrante. Toda una novedad que tenía a chicos y chicas a sus pies, y es que no era para menos.

Al principio lo ignoraba, nunca me ha gustado relacionarme con personas que llamen tanto la atención. Pero debido a que había actividades en pareja, el chef indicó que trabajaríamos juntos todo el semestre. Para mi sorpresa, el chico no parecía sorprendido y poco a poco comenzamos a llevarnos mejor. Era dulce, atento y detallista, y eso hizo que comenzara a tener sentimientos más profundos por él. Sabía que las probabilidades de que correspondiera mis sentimientos eran de una en un millón, pero aun así lo intenté y lo logré. Al finalizar el semestre ya éramos pareja, y cabe aclarar que nuestra relación fue intensa desde un principio, a veces sentía que él estaba por consumirme.