AST - SWEET LOVE

CAPÍTULO 8

🌸🧁 “Una casa llena de libros, una mesa llena de postres y un jardín lleno de flores. Cada uno describe la felicidad como quiere, pero tú y yo sin saberlo le dimos el mismo significado.” 🧁🌸

YUJI POV

Tenues rayos de sol que se filtran por la ventana me obligan a abrir mis ojos, contemplo el techo por unos momentos antes de incorporarme y ver que, junto a mi cama, plácidamente dormido en el futón está Satoru. La vista es preciosa, y no puedo resistirme a tomarle una fotografía para guardar tan íntimo momento.

Espero que no le moleste.

Con cuidado me pongo de pie, procurando hacer el menor ruido posible para no interrumpir su sueño. Este es el segundo día de competencia por lo que necesita mucha energía e inspiración si quiere llegar a la final, aunque no hace falta decirlo porque sé que lo hará y dado que hoy solo habrá un evento, el horario de inicio es diferente al de ayer, hoy comenzará cerca de las 11 A.M.

Voy directo a la cocina para ponerme manos a la obra, sé que le encantan las cosas dulces por lo que no es problema preparar algo que le guste. Sin perder más el tiempo comienzo a preparar unos mini wafles, yogurt con frutos secos y granola, unas tostadas con mermelada y queso crema, jugo de naranja natural, unos lates, y finalmente un tazón de frutos rojos y kiwi, suena excesivo para dos personas, pero he comprobado lo mucho que Satoru puede llegar a comer.

Estoy tan concentrado en mi tarea que no me percato de la llegada de Satoru hasta que su mentón se apoya en mi hombro.

– Buenos días, Yuji. – susurra adormilado.

– Buenos días, Satoru. – respondo mientras sigo picando la fruta. - ¿Te desperté? – pregunto un tanto preocupado de haber hecho demasiado ruido.

– No, no. Tranquilo. Es solo que huele tan bien que no pude evitar venir a ver. – da un corto beso en mi hombro y se separa – ¿Necesitas ayuda en algo? – frota sus ojos con cuidado y sonríe.

Es adorable ver esta faceta de él, siempre es dulce, pero cuando acaba de despertar lo es mucho más, con su cabello despeinado, su sonrisa boda y su suave voz es miles de veces más tierno de contemplar. Es todo lo que el mundo no ve y que tengo el privilegio de admirar por segunda vez.

– No, ya casi termino. – respondo dándole un suave empujón para que vaya a la sala. – Serviré en un momento, ¿si? – asiente y a regañadientes se va a sentar. Al terminar con la fruta, comienzo a llevar los platos uno a uno a la mesa, Satoru está casi babeando al ver todo lo que preparé. – Espero que te guste. – tomo asiento a su lado y vierto un poco de miel sobre sus wafles.

– Podría acostumbrarme a esto. Gracias por la comida. – ronronea y ambos empezamos a comer.

– Satoru – llamo su atención y sonríe divertido – ¿Dormiste bien? – pregunto mientras tomo un poco de fruta.

– Dormí de maravilla, ¿Y tú? – toma una fresa con el tenedor y la lleva cerca de mis labios, sin más la recibo y hago lo mismo con un trozo de kiwi. Este tipo de interacciones se sienten tan naturales entre ambos que cualquiera pensaría que somos una pareja que lleva muchos años juntos.

Pero somos solo buenos amigos.

– Igual. – dejo los cubiertos a un lado y bebo de mi jugo – Megumi estará a cargo de la pastelería, así que podré ir a verte hoy también, si no te molesta. – finjo volver a beber del jugo para ocultar parte de mi rostro.

– Jamás me molestaría por eso. Un artista necesita su musa para inspirarse y el verte ahí conmigo es mejor que simplemente pensarte. – sonríe de forma tan encantadora que por un momento incluso olvido como respirar. Él siempre sabe como dejarme sin palabras, como robarme el aliento y como alterar mi corazón de formas que nunca nadie había logrado jamás. – Es más, acabadas de darme una idea de lo que haré en el evento de hoy. – me guiña el ojo.