Capitulo 5

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BARBARA:

Después del incidente de anoche subí directamente a mi cuarto, no tenia ni un poquito de ganas de comer con ese amargado.

Desperté al escuchar a los gallos cantar, Pipo se asustó un poco pero afortunadamente no hizo mayor ruido.

Me levante de la cama, saqué del armario lo que me iba a poner, fui al baño y tal como doña Asunción me enseñó llené la bañera.

Luego de un relajante baño, me cambié, me puse algo de rubor y bajé al primer piso. Fui hacia la cocina y encontré a Casilda cortando fruta.

-Buenos días.

-Buenos días mi niña, ¿como amaneció?.

-Muy bien, ¿ y tu?.

-Bien gracias a Dios.

-Dejame ayudarte a hacer el desayuno.

-No es necesario.

-No, si lo es a partir de hoy voy a ayudarte en la cocina, es mas yo haré la cena.

-Esta bien como quiera, pero no es necesario que haga el desayuno porque yo ya lo hice.

-Entonces te ayudo a acomodar todo en la mesa.

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Carmelito y Antonio dijeron que me enseñarian a montar a caballo.

-Ella es capricho, una yegua que dome hace poco, es mansa y noble, ideal para usted mi niña que esta aprendiendo.-me dice Carmelito, sujeta de las riendas a una linda yegua negra.

-Bueno lo primero que debes aprender es a subirte. Estos son los estribos, se utilizan para subir o bajar del caballo.-explica Antonio.-Para subir te apoyas de aquí, tomas impulso y subes.-mientras me explica el lo hace.-Para bajar es prácticamente lo mismo.-baja del caballo.

-Estas son las riendas.-Dice Carmelito, se sube en otro caballo.-Con ellas usted puede decirle al caballo a donde quiere ir, hacia la derecha, hacia la izquierda, si quiere frenar las atrae hacia usted, si quiere que vaya más rápido la sube y la baja así.-al igual que Antonio me enseña mostrándome.

-Bien ahora es tu turno, súbete sobre ella.

Camino hacia Capricho, así como Antonio me mostró lo hago.

-Muy bien.-El también se sube a su caballo, ahora estamos los 3 sobre un caballo, bueno en mi caso una yegua.-Para hacer que arranque basta con darle unos golpes así.-le da unos golpes en las costillas con los pies, el caballo empieza a caminar.

-Detrás de usted mi niña.-hago lo mismo y capricho empieza a andar también, Carmelito se nos une.

Empezamos a recorrer la sabana, son extensiones de tierra muy grandes.

-Este es el palmar, aquí hacemos las faenas, en esa choza que vez allá descansamos después de una jornada de trabajo.

SANTOS:

Me desperté alrededor de las 7 de la mañana, baje al comedor y ya todo estaba listo. Barbara y Casilda estaban hablando, al notar mi presencia la primera se quedó callada, todavía no olvido el desaire que me hizo anoche.

Después del desayuno le pedí a Pajarote que fuera al pueblo y que trajera a la señora Maribel, quien mejor que ella para instruir a la salvaje.

Estoy en la sala tomando café, Pajarote entra en compañía de doña Maribel.

-Buenos días.-saluda ella.

Me pongo de pie y le extiendo la mano.

-Buenos días, gracias por venir.

Bajo el cielo de Altamira Donde viven las historias. Descúbrelo ahora