Jacaerys y Lucerys llegaron un miércoles muy temprano por la mañana, su madre ya los estaba esperando.
— Mis niños — Rhaenyra corrió a darles un abrazo de oso, como ella solía llamarle.
— Mi hermosa madre — Lucerys era el más afectado, nunca había estado tanto tiempo lejos de ella.
— Mamá — Jacaerys había prácticamente tirado su maleta a un lado cuando vio a su madre correr para darles un abrazo, el internado en la universidad se había hecho insoportable, y el calor corporal y emocional que le transmitía su madre lo relajaban.
— ¿Cómo han estado mis niños? — las manos calurosas de Rhaenyra se paseaban por las mejillas de sus hijos.
— Aburridos — respondió Lucerys — la vida adulta es estresante — dramatizó.
— No llevas ni mitad de año, Luke — Jacaerys empezó a recoger su maleta.
— Y tú solo llevas un año.
— Sigue siendo más tiempo que lo que llevas tú — se burló
— ¡Ya basta! — Rhaenyra detuvo a sus hijos antes de que comiencen a estresarla — el desayuno ya casi va a estar listo.
— Cierto, y más con tu nueva condición, ¿Cierto, madre? — Jacaerys sonrió, contagiando a Lucerys.
Rhaenyra se quedó quieta unos segundos en los escalones que llevaban a la puerta principal, hasta que reaccionó.
— ¿Cómo saben eso? — se suponía que la noticia iba a ser una sorpresa.
— Daemon — contestaron al unisonido— no controló su emoción y nos llamó a las tres de la mañana para decirnos que ahora vamos a ser seis hermanos — Lucerys abrió la reja.
Rhaenyra sonrió con nostalgia al escuchar como sus hijos aún se referían a ellos como seis, y no como cinco.
Mientras los chicos estaban arriba acomodando sus cosas en sus correspondientes habitaciones, Daemon, Visenya y Viserys se habían levantado.
— ¡Hermanito Peeta! — Visenya apenas vió a Jacaerys corrió a sus brazos, gritando el apodo que, aún hacía reír a todos.
— Te he dicho que ya no me digas así... — Jacaerys se había puesto un poco rojo por el apodo, hace mucho que alguien no le llamaba de esa forma.
El apodo había nacido cuando un día, a los dieciséis años, Jacaerys le había confesado a su mamá que tenía novia, y su papá Daemon le había dicho que la dejara, pues aún no era tiempo de tener pareja, y Jace había salido corriendo a su habitación con sus ojos llenos de lágrimas. Unos días después, Jacaerys volvió a insistir con el tema de que no quería dejar a su enamorada, Daemon estaba a punto de regañarle cuando Jace se subió a la mesa de centro de la sala y dijo "La dejaría papá... de no ser por el bebé".
Esa confesión hizo que Daemon se atorara con su pedazo de galleta, Rhaenyra se quedó con la boca abierta y Luke se empezó a reír hasta que se cayó de la silla, Visenya había dejado de molestar a su hermano y Viserys empezó a llorar, diciendo que no quería dejar de ser el pequeño de la casa. Luego de aclarar el mal entendido, donde Jace había admitido que la chica no estaba embarazada, le había jurado a Daemon por su virginidad y con un castigo sin salir de la casa por una semana, habían decidido seguir viendo su saga de películas en familia, y había una escena donde Peeta Mellark, decía exactamente lo mismo que Jacaerys había dicho, desde ese día, Visenya se burlaba de su hermano cada que podía.
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Just like you
Mystery / ThrillerAU/ Daemon es un hombre exitoso, CEO de Valyria, una importante empresa de comercio textil, padre de dos hijos, Visenya y Viserys, tiene como esposa a Rhaenyra, una mujer bastante hermosa, tiene todo fácil, básicamente Daemon tiene una vida perfecta...